El antídoto contra los cotilleos de la oficina

Redacción | 14 de noviembre de 2016

l cotilleo es una actividad más que frecuente en muchas oficinas. Según algunos estudios psicológicos hasta el 90% de las conversaciones pueden considerarse como “chismes”.  En el trabajo, hasta el 15% está dedicado a este tipo de rumores, susurros, comentarios…

Según Alicia Bassuk, la experta en liderazgo, y Claire Lew, CEO,  no todos los cotilleos son malos. Sin embargo, hay muchos que afectan y empeoran la cooperación o la reputación. Para evitarlo las autoras proponen, en su artículo de HBR, volver a la definición de cotilleo, repasar ese concepto de conversación casual sobre terceros ausentes donde se transmite una información que no se puede confirmar como verdadera.

Según ellas el chisme nace de la incertidumbre. Cuando no estamos seguros de algo  empezamos a hacer suposiciones.  La incertidumbre crea un vacío de conocimiento que debe ser llenado con información. El antídoto que las autoras proponen es una comunicación abierta y honesta con nuestros equipos. Aquí están algunas de esas estrategias:

–        Ser más rápido: Un gran cambio en una empresa genera muchos rumores. El despido de un directivo, el cierre de una oficina puede ser foco de muchos rumores. Antes de que las sospechas lo inunden todo. Cuanto más rápido aporte información menos probable será el pánico que exista.

–        Conocer más a los empleados: Las autoras proponen un ejemplo donde, antes de poner fin a un departamento, la directora de operaciones realizó muchas preguntas a su equipo. Desde cómo se sentían en ese momento hasta si querían conocer más información sobre algún proceso hasta si consideraban que le proceso estaba siendo brusco. Eso cambio la perspectiva del gripo sobre el proceso.

–        Crear equipo: Los rumores pueden acabar con la confianza que las personas depositan en su empresa o mánagers. Conocerse más ayudará a ser mejores compañeros y evitar este tipo de comunicación perjudicial. Por eso, los evento para hacer equipo o las comidas conjuntas son positivas.

–        Liderazgo del ejemplo: Un equipo mira hacia la organización y hacia sus managers y toma mucha información de los códigos de conducta que observa. Ser íntegro en lo que se hace y en lo que se comunica es el primer paso para no tener una organización contaminada.

Las autoras finalizan su reflexión señalando que el chisme ha socavado muchas relaciones con el paso de los años. Por eso tenemos que disminuir su impacto mediante la eliminación de los vacíos de conocimiento, el fomento de la regeneración, el fomento de relaciones más allá de la consideración compañero de trabajo, y modelando la conducta.