«El cielo es ahora su límite»: pioneras del liderazgo femenino

Laura Martín | 30 de abril de 2015

Hillary Clinton, tras el paso de 44 hombres por la Casa Blanca, aspira a ser presidenta de los Estados Unidos. Este es un claro síntoma de que el mundo está cambiando, pero para llegar a la igualdad de oportunidades aún queda mucho por hacer. En este aspecto Margarita Márquez, Comisaria de la Fundación Ortega-Marañón, afirma que un liderazgo como el de Hillary «rompería muchas barreras, aunque no sería inmediatamente una realidad ya que el camino que queda por recorrer es duro».

Isabel Linares, consejera de PwC expresaba en una mesa redonda en la inauguración de la exposición Pioneras, organizada por la Fundación Ortega-Marañón que «si todo sigue así hasta bastante entrado el siglo XXI no se llegará a la igualdad de oportunidades, salvo que de alguna forma concienciemos a hombres y mujeres -a ellas empujarlas y a ellos ayudarlas -, a que con su apoyo a todos nos va a ir mucho mejor. Esto no es una lucha de sexos, es una lucha por una igualdad que permite que la sociedad sea más efectiva».

Desde hace décadas, la mujer lucha por la igualdad, en términos de derechos, de trabajo y de brecha salarial. Victoria Kent, María de Maeztu y Clara Campoamor fueron algunos de los iconos femeninos que ayudaron a conseguir grandes avances como el sufragio universal femenino, el acceso de la mujer a estudios superiores y a determinadas profesiones, entre otros logros. En Madrid, la exposición Pioneras rinde homenaje a aquellas mujeres que han contribuido a estar en el punto actual en el que nos encontramos.

El liderazgo está estancado, hay un falta de líderes que nos sirvan realmente como ejemplo. Por tanto, se trata de un tema en el que no sólo tienen que actuar las mujeres, sino también los hombres. «Cuando éramos pequeñas intentábamos fijarnos en hombres y mujeres que hubieran conseguido grandes logros, ahora si se observa el panorama del liderazgo nos encontramos con que los líderes de la sociedad son personas que han ganado su fama de manera no muy limpia o no a través del esfuerzo», declara la comisaria Márquez.

Las nuevas generaciones se merecen que se continúe el legado que nuestros antecesores nos han dejado, por ello, Márquez añade que a veces «se nos olvida que la cultura del esfuerzo no podemos implementarla a nuestros jóvenes si no les mostramos como se hace y que tiene su efecto en la sociedad».

«The sky is now the limit», es el título de la viñeta que el diario «The New York Times» publicó en 1920, en la que aparece una mujer cargada con un yugo y dos cubos al pie de una escalera, en la que en cada peldaño se muestran los diferentes desempeños que desde la esclavitud a la presidencia podía alcanzar. El autor, Bushnell representaba así la 19ª enmienda de la Constitución que permitía el voto de la mujer. Una pionera preparada para un ascenso sin límites, pero aguantando el peso que dificulta el camino hacia el mismo.

Así, como esta mujer fija su mirada en la escalera que le puede conducir hacia el éxito, hay muchas mujeres que pueden llegar a conseguirlo, gracias al esfuerzo y el apoyo de todos, de hombres y mujeres en favor de la igualdad. «Siempre hay que mantener cierta esperanza e ilusión en que ese camino de escaleras – por mucho que no nos quitemos los cubos- es posible y, además no como un triunfo de mira lo he conseguido yo misma, sino de vamos todos juntos. Da igual del sexo que seamos», concluye Margarita Márquez.