De empresa familiar a familia empresarial

De empresa familiar a familia empresarial Gloria Fluxá, Miguel Fluxá y Sabina Fluxá, del Grupo Iberostar

El 89 % de las empresas en España son familiares. También son responsables de la creación del 67 % del empleo privado en nuestro país, según datos publicados por el Instituto de la Empresa Familiar. Además, generan el 57 % del PIB del sector privado.

Pero ¿qué diferencias existen entre la empresa familiar y la familia empresarial? ¿Nos referimos a lo mismo cuando empleamos ambos términos? Resolvamos algunas dudas.

Empresa Familiar vs Familia Empresarial

La familia empresarial es el estatus al que debería aspirar toda empresa familiar. Se trata pues de una evolución de este tipo de organizaciones hacia la consagración de un ecosistema más fuerte y con proyección de futuro. 

Podríamos decir que la segunda hace referencia a un tipo de empresa, meramente estadístico, que responde al hecho de que son los miembros de una misma familia quienes ostentan los cargos de poder y se van sucediendo en los mismos. 

Sin embargo, la familia empresarial va más allá. Sustenta un conglomerado cuya cabeza visible (CEO) no tiene, ni siquiera, que recaer necesariamente en un familiar. Pero si son estos últimos quienes afianzan el espíritu, valores y misión de la corporación, quienes la hacen crecer en forma de conglomerado, quienes abanderan la estrategia de expansión y diversificación para garantizar el futuro de la marca familiar y su competitividad.

“El espíritu familiar no va asociado a un apellido, sino a la vivencia de una historia”, Eduardo Baviera

Generar negocio más allá de la empresa familiar

La familia empresarial es ambiciosa, en tanto que trata de generar negocio más allá de la actividad matriz, por así decirlo. Y lo consigue incluyendo en la familia a buenos profesionales de total confianza. Es decir, a un equipo que se siente parte de lo que representan esos apellidos porque comparten sus objetivos, sus líneas maestras, su percepción acerca de la responsabilidad que la compañía tiene para con la plantilla, la sociedad o el planeta.

Eduardo Baviera, cofundador y CEO de Clínica Baviera, resume en una frase ese espíritu de la familia empresarial:Todos los que formamos parte de la compañía, con el tiempo, generamos esos vínculos que se parecen a los de una familia; el espíritu familiar no va asociado a un apellido, sino a la vivencia de una historia”.

También lo hace Paco Hevia, director corporativo de Gullón. La marca de galletas va ya por la cuarta generación y lo ha logrado gracias a dos palancas, según Hevia, la innovación y la eficiencia productiva. Y estas ventajas se sustentan sobre el sentimiento de familia, impregnado en la cultura empresarial. Para Hevia, es imprescindible “invertir en líneas modernas y eficientes, y en personas apasionadas por la galleta, que sepan de galletas que vivan por y para la producción de galletas; necesitamos galleteros”. 

Los miembros de una empresa familiar forman parte del consejo de administración de la organización y ocupan puestos de su operativa. Los de una familia empresarial además se rodean del mejor talento posible en todos los puestos clave del grupo. Un talento capaz de profesionalizar la gestión, innovar desde la diversidad, internacionalizar la actividad e impulsar nuevas matrices complementarias. En definitiva, construir un conglomerado de empresas capaz de tirar de la economía global y del mercado laboral.

Los retos de las familias empresariales

Las empresas familiares se encuentran inmersas en un proceso de transformación con el objetivo de adecuarse a los objetivos de la década: sostenibilidad, innovación y digitalización, tal y como señala el último informe de PwC sobre empresas familiares a nivel mundial.

Para lograrlo resulta indispensable garantizar la sucesión dentro de la empresa familiar, en un proceso de transición suave y que brinde seguridad, como el protagonizado por la familia Inditex en el último año. Y una vez efectuado, que el nuevo líder abrace esa transformación respecto a las claves citadas anteriormente, y que tienen que ver con la sostenibilidad y factores ESG

El nuevo CEO no lo tendrá fácil, sin duda. A menudo, las empresas familiares presentan handicaps que dificultan la labor de dirección. Las rencillas entre familiares interfieren en las tomas de decisiones, poniendo en jaque el futuro desarrollo o crecimiento de la empresa. Y existe un fuerte componente emocional, de legado, que a veces pesa más que el margen de maniobra para innovar.

Sin embargo, si esa empresa familiar se fija como meta convertirse en una familia empresarial, todo apunta a que los retos de la presente década serán alcanzados, haciendo de esa organización una compañía más robusta, mejor situada y consolidada.

Familias empresariales que ya nos inspiran

Estos son retos que muchas de las grandes familias empresariales en España que ya han abrazado, tal y como demuestran los últimos movimientos de compañías como Acciona o Inditex en su apuesta por la proyección de futuro.

Ambas forman parte del Índice Mundial de Empresas Familiares (Family Business Index), elaborado por EY y la Universidad de St. Gallen, con las empresas familiares más importantes del mundo por su influencia e impacto. 

Junto a  Inditex y Acciona se cuelan otras empresas familiares españolas: Mercadona, El Corte Inglés, Gestamp, Ferrovial, Grifols, Catalana Occidente, Antolin-Irausa, Prosegur y Técnicas Reunidas.