Si tomamos como referencia, exclusivamente, la industria española, el impacto de la Inteligencia Artificial en el PIB de cara al año 2025 se ha estimado en 16.500 millones de euros. Una cifra nada desdeñable, que hace necesario poner el foco en un tema de gran relevancia para líderes y organizaciones.
Bajo el lema “La Rebelión Humana. El valor de hacer las preguntas correctas en la era de la IA”, se desarrolló un encuentro para directivos en la sede de ISDI (Madrid), presentado por Noemí Boza, socia directora de Más Cuota.
El evento contó con un panel de expertos que abordaron aspectos clave para afrontar este cambio que, protagonizado por la Inteligencia Artificial, entraña múltiples facetas e interrogantes. Entre ellos, cómo se van a articular las nuevas competencias para adoptar decisiones más eficaces. La Inteligencia Artificial ha venido para quedarse. Todo un reto del que los equipos directivos deben saber sacar el máximo provecho, planteando, entre otros aspectos, las preguntas adecuadas.
“El CEO, en el ámbito de la Inteligencia Artificial, debe convertirse en un ejemplo para la organización”. Rodrigo Miranda, director general de ISDI
La posición del CEO ante este cambio disruptivo
Rodrigo Miranda, director general de ISDI, puntualizó en su intervención lo que considera los tres puntales esenciales que el CEO debe desarrollar en torno a la IA: “la gestión del talento diverso; dominar nociones de programación puesto que debe convertirse en un ejemplo para la organización y no tener miedo al error, es decir, capacidad de riesgo y aprendizaje”.
Pero, ¿qué sectores se verán más beneficiados de este cambio disruptivo en los métodos de trabajo? Para Nacho De Pinedo, co Founder & Group CEO en DIGITALENT Group, los grandes “ganadores” serán “las startups, los fabricantes de componentes electrónicos y las empresas tecnológicas”.
Para este experto “la IA tendrá una gran repercusión en la educación, en la formación, puesto que pasaremos a tener una visión mas profunda a una más horizontal”.
“Debemos utilizar la IA para aquello que aporte valor a las organizaciones, a su misión y, por supuesto, a sus usuarios”. Alejandro de Zunzunegui, CEO de Ninety Days
Fomentar equipos “más sabios”
Alejandro de Zunzunegui, CEO de Ninety Days y autor de “Transformación Digital para Directivos” fue rotundo en su intervención: “todavía el ser humano tiene cosas que decirle a la IA y no al revés”.
Por ello, hay que afrontar errores que se cometen en el proceso de transformación digital: “los métodos de trabajo deben de ser modificados. Por otro lado -señala el experto- hay pocas organizaciones que cambian el sistema de gobierno y los modos de relacionarse”. Alejandro de Zunzunegui resalta que “muy pocas empresas invierten realmente en formación, así como en inteligencia emocional. Las compañías no necesitan personas más inteligentes, sino equipos más sabios, y esto está estrechamente relacionado con la IA”.
Ante este cambio, en el que la adopción de la IA ha sido generalizada, cabe preguntarse: ¿quedan las personas relegadas a un segundo plano? La respuesta de Alejando es rotunda: “cada pregunta no tiene una sola respuesta. Por ello, la pasión, la emotividad o la reflexión propia de las personas no nos las puede aportar la Inteligencia Artificial”.
El componente humano, que está detrás de todo cambio en las organizaciones es esencial: mientras que la IA tiene respuestas, las preguntas y el modo de realizarlas forman parte intrínseca del ser humano y, por ende, de los equipos de nuestra organización.
La transformación del negocio y el impacto de la IA
En la mesa redonda en la que participaron Nuria Ávalos, Directora General de IndesIA y Directora de Consorcios Digitales en Repsol; Gonzalo Díe, Managing Director de Accenture; Víctor Maymó Sala, S. Director para España de Ringover y Antonio Ríos, Senior Advisor de Álvarez & Marsal y Consejero de Veltis Rating, se apuntalaron aspectos esenciales sobre la Inteligencia Artificial y cómo esta impacta de manera profunda en el día a día de las empresas. Para Nuria Ávalos, a pesar de que existe “cierto miedo o reticencia al uso de la IA por parte del CEO, es importante tener en cuenta que su uso implica una transformación del negocio. Es necesario tomar conciencia -apostilla esta experta- para hacer de nuestra empresa una organización más competitiva”.
Reflexión a la que Gonzalo Díe añade un dato concreto: “el 40 % de las horas de trabajo se van a ver impactadas por la Inteligencia Artificial, incidiendo en la automatización y en el aumento de las capacidades”. Pero, ¿qué sectores experimentarán una mayor transformación? “La industria que será objeto de un mayor impacto -añade Díe- será la banca y el sector de los seguros”.
Puesto que la IA, indica Gonzalo, “va a transformar la forma de trabajar de los individuos, organización y sociedad, la cultura del cambio es clave que se realice desde los cargos directivos. No responde a una moda, es un modelo disruptivo y ha llegado para quedarse. Por ello, lo tienen que empezar a evaluar “ya” las empresas”.
“La Inteligencia Artificial no responde a una moda, es un modelo disruptivo y ha llegado para quedarse”. Gonzalo Díe, Managing Director de Accenture
«Salir» de la zona de confort
Este cambio de mentalidad, que debe emanar desde la figura del líder, es una idea a la que se suma, en su reflexión, Antonio Ríos. El experto señala que en la estructura corporativa hay que tener una voluntad, sobre todo desde el ámbito directivo “para adaptarse a las formas de trabajo y salir de la zona de confort”. Para ello, continúa “se necesita un proceso relevante de transformación”.
Una duda que emerge es si esta transformación se verá reflejada en una mayor productividad. Algo que, para Victor Maymó, tiene una clara respuesta: “la clave está en la gestión del miedo. La inteligencia artificial no ha venido a sustituirnos, sino a que seamos más productivos”.
La Inteligencia Artificial como valor integrador
Como colofón, Lluís Soldevila, CEO de Acktitude y autor y conferenciante internacional, planteó a los asistentes cómo el liderazgo ha sido objeto de cambios sustanciales en la era de la Inteligencia Artificial. Para Soldevila “la altitud se consigue a través de la actitud”. Un planteamiento posible si se abordan los nuevos retos que nos propone la Inteligencia artificial desde el prisma de un motor de mejora en los procesos de liderazgo y en la integración de los equipos. Todo ello, con un objetivo común: adaptar la IA a los equipos y a la organización para que se convierta en un valor integrador que, sobre todo, logre afianzar –como aliado y no como sustituto- el propósito de la compañía.
