Alba Paz | Madrid

La pasión es ese sentimiento intrínseco que refuerza tu vida con felicidad y optimismo. En este caso, un líder debe conocer bien cuáles son sus pasiones para construir un discurso basado en la verdad. Esto llevara a sus oyentes o fieles seguidores hacia el camino más fácil para llegar a sus metas. Sin pasión, la persona se convierte en un ser abstracto, sin rumbo y sin ilusión. 

Únicamente esas personas que hayan conseguido saber qué es lo necesario para sonreír cada mañana al despertar, obtendrán el premio del día. Un galardón pensado sólo para aquellos que sepan transmitir al equipo desde el minuto uno, sus sensaciones más profundas que hacen que le diferencien del resto del mundo y de la gente de a pie. Las vías del éxito.

Un líder debe estar seguro a la hora de enfrentarse a su audiencia, quizás sólo sea a su compañero de batallas o un nuevo cliente que está por conseguir. El motivo de la reunión, del acto o de la cita nunca será el responsable de un posible cambio en la actitud. El liderazgo está unido permanentemente a la pasión porque si en verdad uno cree en sus palabras, sabrá conquistar a la masa. Esa que espera todo de su parte.

Aunque, el primero paso para descubrir tus pasiones depende de uno mismo. Conocer en profundidad cuáles han sido esos acontecimientos vitales que han marcado un antes y un después. Es la mejor forma para conseguir recuadrar la historia de tu vida al unir el puzzle difícil de montar. Este es, sin duda, una pisada más para prosperar y crear un nuevo propósito de liderazgo. Aunque, todo objetivo debe estar apoyado por gente que se identifique con tu propuesta y la haga fuerte. Quizás este sea el reto más complicado seguido de la obtención de elementos motivadores reales que fundamenten tu idea.

La creencia en la fortaleza de uno mismo es la base de un liderazgo lleno de éxitos. Este es el concepto básico expresado en el libro «El auténtico norte» de Bill George y Peter Sims.