La Universidad Europea de Madrid ha acogido el cuarto Desayuno Canal CEO del año, que ha tenido por protagonista a Javier Sada, exvicepresidente mundial de IBM y uno de los primeros ejecutivos españoles en alcanzar el olimpo de una multinacional norteamericana. El encuentro, desarrollado gracias al apoyo de Fabregat Perulles Sales, Nacex y United, ha reunido a 20 profesionales del sector.
Este desayuno ha tenido como objetivo principal analizar de manera introspectiva el liderazgo, teniendo en cuenta sus puntos fuertes y debilidades, y reflexionando sobre las herramientas y conocimientos necesarios para continuar avanzando hacia los siguientes niveles.
El ponente, que ha desarrollado toda su carrera profesional en el campo de las tecnologías de la información, considera que el liderazgo jerárquico que se desarrollaba en otras épocas está obsoleto. Lo que prima ahora es la confianza y la credibilidad.
«El liderazgo tiene que ser intencional, nadie crece porque sí»
Cabe destacar que uno de los aspectos más importantes del liderazgo es la intencionalidad. Según Javier Sada, la eficacia de los líderes tiene un tope y si deseas continuar, debe haber ciertos cambios para avanzar hacia una mejora. «El liderazgo tiene que ser intencional, nadie crece porque sí». Sin embargo, en muchas ocasiones, la persona encargada de guiar a un equipo va cayendo en distintas trampas que no le permiten avanzar hacia el cambio.
Pensar que nunca es el momento, tener miedo a la equivocación, creer que el liderazgo es automático u olvidar la inspiración son algunas de las piedras que, según el ponente, los líderes se van poniendo en el camino, impidiendo alcanzar el cambio que desean.
«Si no estás influyendo en alguien, no estás liderando»
Otro de los aspectos fundamentales en el liderazgo es el de la influencia. ¿Cómo es posible liderar si no se ejerce una influencia determinada en el equipo de trabajo o en el público al que te diriges? En este sentido, Javier Sada ha querido destacar el ejemplo de Teresa de Calcuta, «una de las líderes más influyentes que ha dado la humanidad».
Hay muchos líderes que trabajan sin descanso, pero no logran conseguir buenos resultados. Esta situación se da porque para influir en las vidas de la gente hay que saber aportarles un valor determinado e interesarse por sus inquietudes, sus miedos, sus proyectos de futuro. En definitiva, muchas veces la diferencia reside en cómo hablar, cómo tratar a las personas que nos rodean.
4 niveles de aprendizaje
Nuestro protagonista ha explicado, además, que el liderazgo se basa en un proceso y aprendizaje constante que de distribuye a través de cuatro niveles:
- El primer nivel es el de la influencia, el de convertirse en un modelo para alguien.
- El segundo se construye en torno a la conexión emocional que se genera cuando hay una motivación que emana desde el líder hacia el equipo.
- El tercer escalón se genera al mentorizar, al enseñar a las personas que se encuentran alrededor.
- Por último, se encuentra el cuarto nivel, el más difícil de alcanzar pero el más importante. Esto se da cuando te conviertes en un ser influyente para alguien que, a su vez, influye en otras personas.
Los millennials y los puestos de responsabilidad
El último tema a tratar ha estado relacionado con la generación millennial y su papel en los puestos de responsabilidad. Los nuevos líderes, según Javier Sada, «tendrán más en cuenta factores como la conciliación, la diversidad o la igualdad», pero han vivido una crisis de valores que puede llegar a traducirse en su forma de ejercer el liderazgo.
Hay fisuras en ciertas áreas como la credibilidad o los resultados que la generación millennial va a seguir manteniendo. Por ello:
Cuando los millennials accedan a puestos de responsabilidad, va a haber cambios, pero no soy optimista en cuanto a la mejora de liderazgo.
Si todavía no has visto el Desayuno Canal CEO anterior, tienes la oportunidad de conocer los retos a los que se enfrenta la vida empresarial española en el futuro con el economista Carlos Rodríguez Braun, aquí.
