¿Debemos asumir que ser líder produce estrés?

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«¿Te produce estrés ejercer la responsabilidad y el poder asociado a tu puesto y funciones? Generalmente, al hacer esta pregunta a directivos y a empresarios, la respuesta es que algunas veces el poder que ejercen lo perciben como algo ajeno al trabajo, más bien como una carga adicional. Entonces, ¿debemos asumir que ser líder produce estrés? No siempre tiene que ser así».

Lorena Rienzi y Alexia de la Morena, autoras de Liderazgo Intuitivo: Las neurociencias explican cómo la intuición puede ayudarte a ser la mejor versión del líder que hay en ti (TEMAS, 2017), sostienen en su obra que «a veces podemos llegar a cansarnos de ser líderes, sentirnos solos, agotados o agobiados». O, lo que es lo mismo, sufrir estrés crónico –el que generalmente se suele asocial al papel del líder, cuyos efectos psicológicos y fisiológicos «impiden la eficacia del liderazgo de forma prolongada en el tiempo».

¿Cómo capitalizar este estrés a favor?

Según las autoras, no debemos resignarnos sin más, sino que debemos aprender a conectar con nosotros mismos y con nuestro interior a través del coaching.

«El coaching, además de beneficiar al receptor, puede mejorar el bienestar del propio líder. Solo hay una condición:

Querer sinceramente desarrollar al colaborador y no asumirlo como una obligación más.

Esa es la clave que puede transformar al líder como realmente un desarrollador y entrenador de personas, y aprender a gestionar ese estrés convirtiéndolo en algo transformador y enriquecedor para él mismo. Cambiando la intención de cómo percibimos el objetivo, cambiamos la energía que genera ese estrés.

La clave de transformar el estrés negativo en un estrés positivo implica influir en otros para que hagan su trabajo autónomamente y ejercer el poder para inspirar a la acción», afirman.

Gestión del estrés del liderazgo

Y es que una mala gestión del estrés puede desencadenar en una crisis personal y laboral. Un tema sobre el que parece que da miedo y avergüenza hablar.carlota-mateosCarlota Mateos habló, sin miedo, durante el segundo Desayuno Canal CEO. La CEO de Rusticae y PlenEat confesó que sufrió una crisis personal de la noche a la mañana: «De repente y de un día para otro, te vienes abajo desde un punto de vista físico, te quedas sin fuerzas y comienzas a sentir miedo por algo tan trivial como el enfrentarte a tu día a día».

Por ello, considera esencial el equilibrio interno de cada persona entre el ying y el yang, así como el autocontrol emocional: «Hay que tratar de mantener alineadas estas dos partes, que se encargan de gestionar el aspecto intrapersonal y las relaciones interpersonales. Y, para eso, es importante escucharse a uno mismo, estar atento a las señales que emite nuestro cuerpo y conectar con nuestra parte más íntima e interior».

Coaching con compasión

Para las autoras de Liderazgo Intuitivo, los vehículos catalizadores para gestionar el estrés del liderazgo son:

  1. Nuestra conexión interior.
  2. El coaching con compasión.

Destacan que «existen beneficios sobre la propia persona que ejerce de coach. Cuando los líderes experimentan la compasión al ejercer de entrenadores del desarrollo de otros, obtienen efectos psico-fisiológicos que restablecen el bienestar corporal –frente al estrés– y el proceso de crecimiento.

La capacidad del líder para fomentar la conducta compasiva en una organización repercute directamente sobre los resultados económicos en tiempos de recesión fundamentalmente. Entonces, ¿cómo hacer coaching con compasión?

  1. Entender los sentimientos del otro; y que todo el mundo quiere ser feliz y pasarla bien.
  2. Preocuparse por el otro, y poder comprender verdaderamente qué le interesa y necesita.
  3. Desear actuar en respuesta a sus sentimientos o emociones y no a los propios».