El cambio se ha convertido en la tónica principal de la sociedad y las empresas se ven en la necesidad de ser adaptables para mantenerse al día con las demandas de sus empleados y clientes. Abocados a él, las voces de Juan Ferrer y Pilar Llácer nos piden dar espacio para la pausa y preguntarnos si somos fruto del confort o del conformismo.
En el primer Desayuno Canal CEO del 2024 fusionamos dos conceptos que están en boca de cualquier persona que dirija una organización: el pensamiento y el liderazgo. Fue en un interesante debate llevado a cabo en la Camara de Comercio de Madrid junto a los expertos Juan Ferrer y Pilar Llácer, que nos explicaron como el CEO tienen que ser un verdadero pensador y no un líder repetidor.
El encuentro fue impulsado por Nacex, Number 16 School, Nespresso Professional, Refruiting y Lid Editorial.
Dudar para comprender la realidad
El pensamiento crítico, sin duda, es uno de los mejores amigos cuando se trata de gestionar una organización y tomar decisiones. Un verdadero liderazgo cuestiona la cultura de la empresa y permite a los líderes superar el ruido y los sesgos que pueden sabotear una acertada decisión. Sin embargo, hemos dejado de hacerlo, ¿por qué?
Pilar Llacer, Doctora en Filosofía, especialista en Recursos Humanos, Transformación Digital, Sostenibilidad y Liderazgo Ético, arrancaba esta cuestión comparándolo con un tatuaje en la piel. “Todos los líderes tenemos un tatuaje que es el de ‘esto siempre se ha hecho así y funciona’. Este tatuaje lo repetimos de forma constante. Y los tiempos actuales han demostrado que el ‘esto se ha hecho así y funciona’ no funciona”.
“El pensamiento critico nos permite pararnos a pensar y saber si lo que estamos haciendo funciona o no”. Pilar Llácer
La experta abogaba por el pensamiento crítico como una de las competencias que cualquier líder tiene que tener actualmente para gestionar el cambio y la incertidumbre. El tiempo actual, sin duda, exige analizar el entorno para que, en palabras de Pilar, el líder no se estrelle. “Cuando uno rema sin dirección, la barca se llena de agua y se hunde”.
Juan Ferrer, consultor y conferenciante, opinaba que el ego era el verdadero problema que no permitía construir un pensamiento crítico. “Yo veo muchos directivos que ponen la autoestima en tener razón. Cuando hacemos eso quiero convencer más que aprender”.
“Muchas veces confundimos confort con conformismo y ese es el gran problema”, Juan Ferrer
El consultor recalcaba que, actualmente, existe una importante falta de humildad y escucha por parte de la alta dirección con sus empleados. En este sentido proponía tres preguntas que cualquier directivo tiene que hacer con su plantilla, que son: ¿cómo esta tu motivación, ¿qué ideas tienes? y ¿yo que tengo que cambiar (como líder) para dar lo mejor de ti?
El confort evolutivo
¿Y si no saliéramos de la zona de confort? Juan Ferrer nos retó durante el Desayuno a evaluar si estamos en la zona de confort o conformismo. Si buscamos el significado de la palabra “confort” en el diccionario nos remite a “comodidad, estar a gusto”. Entonces la “zona de confort” es una zona de placer y satisfacción. ¿Por qué salir?
Pero otra cosa bien distinta es la “zona de estancamiento”. El autor define tres: la zona de estancamiento feliz, la zona de estancamiento infeliz y la zona de evolución de confort. Esta última es, en su opinión, la zona clave. Es el lugar desde el cual desde el aprendizaje y la continua evolución personal y/o profesional nos descubre aspectos fascinantes de la vida, pero desde una seguridad que nos permite disfrutar del proceso. Nos permite estar preparados ante el cambio cuando éste llegue.
Líderes que crean líderes
Otro de los aprendizajes que nos aportó el primer Desayuno Canal CEO del año fue que los auténticos líderes no son aquellos que crean seguidores, sino los que inspiran a otras personas para que se conviertan en líderes. Ahí radica la diferencia real entre quien es un líder y quién no.
Se trata de crear líderes capaces de tomar y generar valor desde criterios y compromisos establecidos, dejando a un lado la obediencia caracterizada de empresas obsoletas. Es imprescindible que la prioridad del líder sea que los integrantes del equipo crezcan con él primando el compromiso entre las personas y el enfoque hacia el objetivo a conseguir.
“Un jefe no tiene que motivar a una persona. Lo que tiene que hacer es no desmotivar”, Juan Ferrer
Para Juan Ferrer cuando das protagonismo a los miembros de la organización consigues su empoderamiento y su reconocimiento. “Yo no quiero gente feliz en mi organización, yo quiero gente apasionada con lo que hace en la empresa. Y, para ello, lo que tiene que hacer alguien que se preocupa por las personas es crear líderes” recalcaba.
“El pensar de forma diferente es un valor para el CEO”, Pilar Llácer
Pilar Llácer apuntaba a que todas las personas en la empresa tiene que contar con el mismo modelo de liderazgo. “El estilo de liderazgo y los valores los tienen que tener todos y todas en la organización. Sino lo que se produce es que cada uno rema en una dirección diferente”.
