Pablo Casado: liderazgo en camino

Especial Elecciones 10N. En esta cuarta entrega, el profesor de la Universidad Europea y experto en liderazgo, Moisés Ruiz, analiza al líder de los populares: Pablo Casado. Uno de los principios del Liderazgo dice que para ser líder hay que desearlo con energía. Pablo Casado ha demostrado en su corta presencia en el liderazgo político de máximo nivel que ha venido para quedarse o, al menos, para intentarlo. Algunas de las cualidades que posee así lo demuestran.

La primera es que sabe escuchar, la segunda es que sabe adaptar su comportamiento a los nuevos tiempos, la tercera es que no duda si tiene que corregir errores, y una última es que sabe resistir. La versión histórica de estas cualidades se podría compilar en poco más de un año desde la elección como presidente de su partido político en julio del 2018 hasta la actualidad.

El Pablo Casado de entonces se parece poco al de hoy, incluido el cambio físico de la barba, ya sea por marketing o por pura elección de estilo. En política hay un buen gap entre liderar un partido y liderar un país. Lo primero es relativamente más fácil y lo segundo es relativamente más satisfactorio. Es por eso por lo que tuvo que pensar que siendo un duro representante de su ideología iban a calar con más fuerza sus palabras en la mente de su electorado, evitando así, la fuga de sensibilidades hacía el rival más a la derecha.

«¿Qué tipo de líder es Pablo Casado»

En una crisis de identidad, la fórmula de recuperar la esencia a base de insultos al contrario no es la más adecuada y tratar de parecerse al que quiere ocupar tu lugar a base de ideología originaria, tampoco. Abril llegó demasiado pronto, sin hacerse como líder social y con poco bagaje en lo organizacional por tanto el desastre electoral, aunque no en dimensiones tan elevadas, era previsible.

Es entonces, en la dificultad cuando se forjan los líderes. Y fue entonces donde la resiliencia de Pablo Casado, su capacidad para resistir y salir fortalecido volvió a aparecer. Y volvió, si porque ya en el verano del 2018 asomó por primera vez para aguantar las embestidas mediáticas sobre sus estudios universitarios.

En una organización política asumir una derrota tan abultada como la que aconteció en abril de 2019 resulta complicado y mantener liderazgos aún más, lo es cuando ya están consolidados, más dificultad todavía cuando aún están por consolidar.

Sin embargo, ante esa prueba, Pablo Casado volvió a salir fortalecido y esta vez utilizó la cualidad de saber escuchar. Moderó su lenguaje, sus formas, recuperó el mensaje más centrista.

Viraje al centro

Un líder político tiene que parecerse a su pueblo si quiere alcanzar el éxito. Si España el voto centrista escorado según épocas es el que más prevalece, pues blanco y en botella. Los extremos para otros. O cambias o te extingues, así decía uno de los letreros en la fábula Quién se ha llevado mi queso. Y vaya sin cambió.

No dudó a la hora de corregir errores y esa es otra de las cualidades mencionadas. A todo esto hay que añadir el saber elegir a la gente adecuada. Así lo hizo manteniendo al candidato a las elecciones andaluzas, a pesar que no le apoyó para presidente en las internas del PP y en Madrid arriesgó con dos candidatos que provocaban muchas dudas.

En política hay un buen gap entre liderar un partido y liderar un país.

Con todos estos cambios y aciertos ha consolidado el liderazgo en la organización. Ahora ya tiene una preocupación menos. Ha virado según los acontecimientos y los ha puesto a su lado. Todo avanza con viento a favor para Pablo Casado tanto si gana el próximo reto electoral como si pierde. La posición del Partido Popular en la sociedad se reforzará con toda probabilidad, y es lógico, el resultado de abril fue tan malo que ya solo cabe mejorar. A partir de aquí todo lo que surja bienvenido sea.

Nadie sabe lo que las urnas dictarán el 10 de noviembre, aunque parece pronto, podría pasar, en poco más de un año, de ser líder de un partido a líder de un país. Si eso sucede tendrá que recurrir al apotegma de José Ortega y Gasset: “camina lento, no te apresures, que a donde tienes que llegar es a ti mismo”.

Moisés Ruiz | Profesor Senior Titular de la Universidad Europea.
Experto en comunicación y liderazgo