CEO Rebels| Las cifras de Hewlett Packard Entreprise (HPE) son importantes. No solo las de facturación o las de cuota de mercado, sino también la de profesionales involucrados en la compañía: suma más de 60.000, con presencia en más de 170 países repartidos por todo el mundo.

Esta pluralidad, fruto de la diseminación de los equipos de trabajo, supone una ventaja cualitativa, pero también un gran reto para la dirección de la compañía en general y para su departamento de RRHH en particular. Alinear valores e inspirar de manera uniforme no es tarea fácil en una empresa de carácter transatlántico.

Hoy, de la mano de Alfredo Yepez, quien ocupa actualmente los cargos de vicepresidente senior, director general de Latinoamérica y sur de Europa y presidente y consejero delegado de HPE España, conocemos las claves sobre cómo llevar tal diversidad hacia el éxito. Y lo hacemos gracias a la entrevista conducida por Juan Luis Polo, presidente y fundador de Good Rebels, agencia independiente que ofrece soluciones 360º para crear experiencias digitales que conectan marcas y personas combinando datos, diseño, creatividad y tecnología.

“En América nadie concibe que una persona, para hablar con el presidente, tenga que pedir una cita. En Europa todavía se mantiene esa jerarquía; lo que me ha tocado a mí aquí es precisamente romper con todos esos esquemas”

Los retos del liderazgo internacional

Con más de 24 años de experiencia en diferentes posiciones en EEUU y ahora en España, Alfredo Yepez alberga una visión del liderazgo internacional de la que no todos los altos ejecutivos pueden presumir. De hecho, se le considera uno de los mejores dentro de la industria tecnológica a ambos lados del océano Atlántico.

Quizás, por ese motivo, entre sus actuales objetivos figura romper con los esquemas preconcebidos en Europa. Es decir, tratar de desarrollar una política de puertas abiertas, propia de la cultura estadounidense y que HPE quiere fomentar en sus centros de trabajo. “Existen dos estilos de liderazgo: el estadounidense y el europeo. En Estados Unidos, el liderazgo tiende a ser más abierto, en parte debido a la alta rotación laboral, que exige flexibilidad. En Europa, la estabilidad laboral es mayor y la permanencia en las empresas es más prolongada, lo que fomenta un enfoque más jerárquico en la gestión de empleados.”, explica este ejecutivo.

No en vano, Yepez señala cómo “en América nadie concibe que una persona, para hablar con el presidente, tenga que pedir una cita; en Europa todavía se mantiene esa jerarquía”. Transformar dicha cultura de empresa es una de las labores que asume el presidente de HPE España: “Lo que me ha tocado a mí aquí es precisamente romper con todos esos esquemas”, subraya.

Un futuro que pasa por el valor del dato

La información se está convirtiendo, cada vez con mayor relevancia, en un activo para las empresas. De hecho, como explica Yepes, “hoy en día no concebimos una empresa que no logre capitalizar las ventajas que la información le da”. Y ese es otro de los grandes objetivos de HPE a nivel mundial, promover la conectividad y tratar de que todos los empleados y las empresas logren capitalizar el valor que los datos les ofrecen.

“Hoy en día no concebimos una empresa que no logre capitalizar las ventajas que la información le da”

La importancia de la cercanía

Y del importante reto mencionado se desprende otro que HPE está conquistando con gran solvencia: aumentar el engagement de su plantilla. ¿Cómo? Este líder habla de dos aspectos esenciales en su organización, la protección de la diversidad cultural que atesoran sus equipos de trabajo a través del respeto y la integración, y la facilitación de planes de formación y de carrera personalizados, capaces de sacar lo mejor de cada empleado. “A veces, como líderes, tratamos de excluir a alguna persona porque no tiene una capacidad o cualidad, y a lo mejor estamos cometiendo un error”, explica Yepez para añadir: “Como compañías, tenemos que dar oportunidades a la gente (…), una formación y plan de carrera que les lleve de la mano”.

“Lo que más me motiva de mi trabajo son las 8.500 personas a las que represento”

Y eso se logra gracias a un factor esencial y muy entroncado con esa nueva cultura de puertas abiertas que trata de desarrollar este ejecutivo: la cercanía con los empleados.

Esa cercanía es la que propicia el cambio tanto en el futuro y bienestar de los empleados como en la competitividad de la compañía. “Tenemos que adaptarnos y evolucionar continuamente dentro del mercado y de la sociedad (…) Cada vez que migramos a una nueva tecnología o cada vez que hacemos una nueva adquisición nos fuerza a aprender una cosa nueva”, explica Yepez y añade: “Yo no creo que nadie quiera salir del área de confort, yo lo que quiero es que la gente salga del conformismo”.

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