CEO Rebels | ¿La rebeldía es una actitud o una aptitud? Liderar las grandes transformaciones que hoy demanda la sociedad implica la adopción de un espíritu muy rebelde e innovador por parte de las empresas. Pero no todas pueden aspirar a encabezar estos procesos o, al menos, a hacerlo de la misma manera. A través de la mirada de Daniel Jiménez, director de Vodafone Business, aprenderemos en esta quinta entrega de la serie CEO Rebels cómo bajar a la realidad las ansias de rebeldía de una organización que no le teme a la disrupción y los cambios. Porque la actitud es muy importante, pero también lo es la aptitud, es decir, la capacidad de una compañía para llevar a la práctica esos deseos de transformación.
En el manual de #RebelThinking para líderes, impulsado por Good Rebels, hoy hablaremos de esta disyuntiva entre deseo y realidad. Todo un alegato en favor de la rebeldía presentado por Juan Luis Polo, fundador de la agencia independiente Good Rebels, que ofrece soluciones 360º para crear experiencias digitales que conectan marcas y personas combinando datos, diseño, creatividad y tecnología.
“La rebeldía es encontrar tu propia identidad, ser genuino”
La perspectiva rebelde
En opinión de Daniel Jiménez, la rebeldía bien entendida es plantearnos continuamente por qué hacemos las cosas y, llegado el caso, para qué queremos cambiarlas. Consiste en pararse y pensar lo siguiente: “¿Por qué hago continuamente lo mismo si lo puedo hacer de otra forma?”. Esto, en el fondo, no es otra cosa que “reflexionar sobre nuestra propia identidad y tratar de ser genuinos”. Y en los tiempos que corren, añade Daniel, “eso es muy difícil”.
A lo largo de la historia hay muchísimos ejemplos de personas u organizaciones que se han planteado esa reflexión. Jiménez destaca los ejemplos de la Armada Española y su innovadora forma de diseñar los barcos, de Steve Jobs y su decisión de hacer productos más caros pero también mejores, o de Elon Musk, “quien es capaz de tomar decisiones muy diferentes al resto”. El director de Vodafone Business considera que hay mucho que aprender de todos esos referentes, y “no hay mayor error que no querer mirar el pasado porque lo consideras anacrónico”. Y añade: “Solo querer ver el presente y mirar al futuro es un error, porque te equivocarás siempre”.
El valor de la independencia
Un buen reflejo de la rebeldía de Daniel Jiménez es su sinceridad a la hora de pronunciarse sobre todos los temas. En su opinión, no todas las empresas pueden ser rebeldes y, por ejemplo, las cotizadas o reguladas tienen mucho más difícil serlo “porque dependen de su evolución en Bolsa, de sus inversores o de la opinión de un analista”.
Partiendo de esa base, el director de Vodafone Business sostiene que las organizaciones que más fácil tienen convertirse en rebeldes son las que se sitúan en uno de estos dos extremos: o bien son muy exitosas y han ganado tanto pueden permitirse el lujo de perder un poco; o bien parten de cero, por lo que no tienen nada que perder. En su opinión, “cada empresa tiene una manera de entender la rebeldía”, que no puede ser igual en el caso de una empresa grande y asentada como Vodafone que en una start up, “que tiene que hacer otro tipo de rebeldía y asumir otros riesgos”.
En cualquier caso, Daniel entiende la rebeldía más como un proceso de reformas que como uno revolucionario: “Los grandes cambios no ocurren por un hecho extraordinario, sino como una sucesión de pequeños hechos ordinarios a lo largo del tiempo”. Por eso, afirma con rotundidad, “el que tiene pequeñas dosis de rebeldía que consigue mantener en el tiempo es quien verdaderamente acaba siendo un rebelde”.
Los españoles somos más rebeldes de lo que nos creemos
Antes de aterrizar en Vodafone Business, Daniel había trabajado en muchas empresas y también en numerosos países. Y eso le ha dado una visión muy nítida de lo que diferencia a las compañías españolas de las de otros países. Y su veredicto es que tenemos una gran valoración internacional porque aunamos lo mejor de las culturas europea, árabe y latinoamericana.
“Los españoles tenemos un pensamiento estructurado y orientado a los proyectos como cualquier otro país de Europa, pero con esa habilidad social, creatividad y espontaneidad tan propia de los árabes o los latinos”. Y ese cóctel, añade, “genera mucha confianza, por lo que se trata de una cultura muy bien pensada para los negocios”.
La consecuencia de todo ello es que las empresas españolas y sus profesionales son muy bien valoradas fuera de España. Eso sí, también reconoce que “lo que nos falta es tamaño, escala y marketing (una marca país), pero de eso los principales culpables somos nosotros”. En todo caso, Daniel no duda en otorgar a las organizaciones españolas una nota de 9 sobre 10 en un hipotético ranking internacional de rebeldía.
Rebeldía y propósito
Existen los rebeldes sin causa y luego están las rebeldías con propósito, que son las que defiende Jiménez: “Yo creo en una rebeldía madura, que es pausada y lenta. Consiste en decir: yo quiero ir a ese lugar y voy a hacer todo lo posible para llegar hasta allí”. En el caso de Vodafone, por ejemplo, su propósito ahora es la sostenibilidad.
Consecuencia de ello es el lanzamiento del movimiento Switch To Green y de tarjetas SIM fabricadas con materiales reciclados en lugar de plásticos o la búsqueda de nuevas formas de conectar la naturaleza en red con las personas… En opinión del director de la división Vodafone Business, “la compañía ha tomado esa decisión y quiere ir por ahí. Y eso también es una forma de rebelarse, porque hay que mantener una posición y no cambiarla. Debes saber dónde quieres ir”.
Aparte de ese propósito sostenible, Daniel destaca otros aspectos que demuestran que la rebeldía está muy presente en el ADN de Vodafone. “La rebeldía en nuestro caso siempre ha sido la innovación. De hecho, Vodafone viene de Voice and data on the phone, algo que ahora parece muy normal pero que hace 25 años no lo era”. Y esa rebeldía es la que también les ha llevado a abanderar los cambios en telefonía móvil (3G, 4G, 5G…) o la que les hizo dejar de emitir la Liga Española de Fútbol. “No estamos de acuerdo en la forma en la que se gestionan los derechos del fútbol porque nos perjudica, así que hemos sido rebeldes y hemos hablado con franqueza”.
Good Rebels ofrece soluciones 360ª para crear experiencias digitales que conectan marcas y personas combinando datos, diseño, creatividad y tecnología.