Las empresas, sus líderes y equipos aún siguen aferrados a la tradición de trabajar con predicciones, planes predefinidos y modelos verificados. Es crucial que las empresas se liberen de la tendencia de replicar o adoptar ideas y estrategias de otras organizaciones en un mundo no lineal e impredecible.
Para los CEO, la situación, hoy, en este veloz contexto, implica el dilema de lidiar entre hacer sobrevivir el negocio o tener una estrategia a largo plazo sin saber qué es lo que le depara el futuro. ¿Dónde poner el foco y la energía? ¿Aquí o allí? Y sabiendo, además, que las decisiones de hoy afectarán al mañana.
Y es que, focalizarse únicamente en la supervivencia sin una estrategia clara es arriesgado para el futuro de la empresa. Sin embargo, apostar solo por una estrategia a largo plazo puede comprometer el presente.
La clave radica en equilibrar ambas perspectivas para construir una organización resiliente, capaz de enfrentar desafíos y aprovechar oportunidades en el nuevo contexto, exigiendo audacia para la toma de decisiones.
Bailar con los desafíos es evolucionar con una mirada de innovación
Según apunta Carme Castro, CEO de Kainova, ingeniera informática y coach empresarial, “bailar con los desafíos” es evolucionar con una mirada de innovación. Por lo que, es necesario ser valientes y reconocer la necesidad de adaptarnos a un entorno dinámico con el objetivo de fortalecer la posición de la compañía ante los desafíos del entorno empresarial y fomentar la innovación constante.
En consecuencia, enfrentándose al desafío de equilibrar la robustez operativa con la innovación continua, Castro explica cinco prioridades decisivas que guiarán a cualquier CEO en la dirección estratégica de la empresa durante los próximos 12 meses:
Lectura e interpretación de señales y tendencias
El CEO ha de intentar estar a la vanguardia de las oportunidades, capacitándose para leer e interpretar las señales y tendencias del mercado. Este enfoque proactivo permitirá a la empresa adaptarse rápidamente a los cambios del entorno y capitalizar oportunidades emergentes.
Transformación del equipo directivo
Con el objetivo de liderar hacia el futuro, el CEO deberá transformar el equipo directivo en líderes visionarios con un estilo de liderazgo disruptivo. Esto implica cultivar un equipo que sea transformador, visionario, retador, inspirador e innovador, creando así una cultura organizacional enfocada en la excelencia y la anticipación.
Evolución de la cultura y sistemas de trabajo
Para mantenerse al ritmo que el mercado exige, la empresa ha de embarcarse en una evolución cultural para adoptar sistemas de trabajo ágiles que permitan adaptarse a las demandas cambiantes del mercado. Este enfoque garantizará que la empresa esté preparada para enfrentar los retos de manera eficiente y efectiva.
Creación de una operativa de innovación
Con el objetivo de fomentar la innovación constante, el CEO priorizará la creación de una operativa excelente que libere tiempo para la innovación. Integrar la innovación en la cultura corporativa será clave para mantener la competitividad en un mercado dinámico.
Incremento constante del rendimiento del equipo humano
La apuesta por el aprendizaje continuo será una piedra angular en la estrategia de cualquier empresa con el fin de lograr un aumento constante del rendimiento del equipo humano. Este enfoque se traducirá en una mayor productividad e innovación, permitiendo a la empresa destacarse con los mismos recursos disponibles.
Con estas prioridades decisivas, las empresas tienen más herramientas para afrontar con éxito los retos venideros, consolidando su presencia en el mercado y promoviendo un entorno propicio para la innovación constante.
