Manuel Lencero: “Los emprendedores de impacto social son otra raza”

Antes eran los “bichos raros” del mundillo empresarial y, ahora, se han convertido en los empresarios con más futuro. Manuel Lencero, co-fundador de UnLimited Spain, ayuda a compañías que no quieren ser el problema, sino parte de la solución.

Soplan “vientos de popa” para el denominado emprendimiento social. A finales de septiembre se puso en marcha la denominada “ley crea y crece” (Ley 18/2022 de 28 de septiembre de Creación y Crecimiento de empresas). Se daba luz verde a las denominadas SBICs, las Sociedades de Beneficio e Interés Común.

Sin embargo, hay una aceleradora que lleva ya una década impulsando compañías con propósito en nuestro país: UnLimited Spain. Al frente, como CEO y co-fundador, nos encontramos a Manuel Lencero, alguien que cree que “ser empresario es un estilo de vida”.

La razón de ser de UnLimited Spain

Por sus manos han pasado más de 100 compañías, grandes y pequeñas, y todas ellas tenían un triple objetivo: generar valor económico, social y ambiental. Gracias a las startups y empresas a las que ha ayudado, se han beneficiado más de 5 millones de personas. Además, y no nos olvidemos, también han conseguido generar negocio. Según sus datos, su tasa de supervivencia se encuentra en el 87%.

“Siempre he creído mucho en la empresa, es la razón de ser precisamente de UnLimited”

“Yo me realizo o me desarrollo a través de generar compañías, de crearlas y, sobre todo ahora, de ayudar y crear compañías que cambien el mundo a mejor”, asegura Lencero, quien también vivió esa época de “trabajar en empresas que no aportasen más que rendimiento económico”.

“Yo no sé vivir ahí. Creo que lo que hemos hecho hasta ahora es asumir riesgos y tratar el fracaso como un aliado. Creo que el impacto social positivo también es una palanca de generación de dividendo y nos vamos a encontrar con muchos emprendedores de impacto social a partir de ahora, no tengo ninguna duda”, explica.

Los raros serán los únicos supervivientes

Ahora ser un “Benefit”, como se denomina a las empresas que tienen una certificación B Corp, abre muchas puertas. Sin embargo, hasta que ha aparecido esta certificación, las compañías que presentaban entre sus objetivos la mejora social y medioambiental eran una minoría: “Nos ayudará a ver las compañías que están cambiando el mundo de una manera naturalizada, como lo que debería ser una empresa normal y no como ahora, que son muy raras en nuestro país. Compañías que generen impacto social positivo es terriblemente raro en España”.

“Las empresas son poderosos agentes de cambio y tienen, además de la responsabilidad de ganar dinero, tienen la capacidad de ser parte de la solución y no parte del problema”

“Ahora estamos frente a grandes problemas sociales y medioambientales: la contaminación, los plásticos, el mal uso de la basura, la falta de conciencia en los hábitos de consumo, la pobreza, la desigualdad, hay un montón de retos encima de la mesa que quiero pensar que se tratan desde lo público, porque hay movimientos que animan a pensarlo, pero es fundamental tratarlos desde la empresa. Las empresas son poderosos agentes de cambio y tienen más que la responsabilidad de ganar dinero para sus socios, que está muy bien; tienen la capacidad de ser parte de la solución y no parte del problema. A través de empresas más comprometidas, empresas con propósito más elevado, nos vamos a encontrar con que se deberían resolver los grandes retos de la humanidad, que no son pocos. Siempre he creído mucho en la empresa, es la razón de ser precisamente de UnLimited”, apunta Lencero.

Y, además, es un negocio, ante todo, rentable, quizás el único que garantice la supervivencia de las compañías en el futuro: “Generar impacto social positivo es una palanca de generación de dividendo. A través de apoyarse en políticas que generen el medio ambiente y la sociedad van a encontrarse una excusa para hacer compañías más ricas”, precisa.

“Las empresas tienen que reeducarse y enfocar para convertir el gran problema de su sector en una oportunidad de negocio”

“Desde el punto de vista práctico está perfectamente demostrado que las compañías que generan un impacto social positivo son compañías más sólidas fundamentalmente por tres razones. Una, las compañías que no son responsables tienen un serio problema con la captación y detención del talento. Dos, tienen un serio problema con la retención y fidelización de sus clientes. Y tres, tienen un muy serio problema con la captación de financiación con sus compañías. Sin talento, sin capital y sin clientes no hay compañías. Nos vamos a encontrar en los próximos años con monstruos empresariales que van a ir adelgazando a propósito de esto”, asegura.

Una tribu en la que serán bienvenidos los multimillonarios

Si con tu compañía quieres ganar dinero, estás en el lugar correcto. Según asegura Lencero, está “deseando ver compañías de impacto social positivo multimillonarias. No se van a separar del propósito: cuando más ricas en lo económico sean más impacto social positivo generarán”. Pero, además, serán miembro de una “auténtica tribu”.

“Yo como consecuencia gano dinero, pero, como fin, no; mi fin es cambiar el mundo a través de la empresa. Es muy molón”

Ser pionero nunca fue sencillo. Manuel Lencero asegura que incluso a su propia madre le costaba entender qué hacía, pero, a cambio, ha tenido la suerte “de interactuar con los emprendedores de impacto social, que son otra raza de emprendedor”: “Son tipos que, cuando vienen a verte, te hablan desde el corazón, y esto no me ha pasado nunca. Recuerdo a muchos con mucho cariño. Se han convertido muchos de ellos en mis amigos y se han convertido muchos de ellos en parte importante de UnLimited, parte de esa tribu que digo yo que existe en nuestra organización”, destaca.

Todos y sus historias ilustran con precisión qué es el impacto social. Son proyectos que se cuentan con facilidad y hacen entender que esto debería ser natural y no una rareza. El estigma del emprendedor de impacto social como un tipo que viene del tercer sector, que está montando una fundación, no es cierto. Es gente muy ambiciosa en lo económico, pero que quiere llegar a ese rendimiento económico a través de esa acción empresarial. Yo como consecuencia gano dinero, pero, como fin, no; mi fin es cambiar el mundo a través de la empresa. Es muy molón”, concluye.