Los horarios interminables y la exigencia desmesurada hicieron que el marido de Beth Anderson tuviera que acudir a terapia. Ahora ella le dedica una carta a Jeff Bezos.
Los horarios interminables y la exigencia desmesurada hicieron que el marido de Beth Anderson tuviera que acudir a terapia. Ahora ella le dedica una carta a Jeff Bezos.