#Yoliderodesdecasa Capítulo final: El día después del coronavirus

El próximo 11 de mayo, el 51% de la población iniciará la Fase1 de la desescalada. Un camino de vuelta, progresivo, hacia la normalidad. Nacho Barraquer, gestor de la felicidad, protagoniza este último capítulo de #Yoliderodesdecasa.

Nunca nada será igual después del coronavirus. Esto ya lo sabemos todos. Los que sobrevivan económicamente a este azote, saldrán más reforzados que nunca, con unos aprendizajes bestiales y con unos equipos más cohesionados que nunca dentro de las oficinas.

La vida es aprendizaje continuo. Y todos habremos aprendido algo en este periodo. Desde luego todos habremos aprendido lo importante que es nuestra familia y nuestros seres queridos. A fin de cuentas, a lo mejor ha valido la pena toda esta experiencia para apreciar lo más bonito que tenemos en este mundo.

Lecciones de la pandemia

La transformación digital ya no será un plus, será un obligado. Pensar que en este periodo hay personas que han comprado online, que no habían comprado nunca. Y las que ya compraban, seguramente, han aumentado su frecuencia o han comprado cosas que nunca habían comprado por este método online, digital. Y esto ha venido para quedarse. El futuro es digital y esto habrá cambiado mucho el paradigma de las empresas.

Por otro lado, habremos tenido mucho tiempo para pensar en nuestra vida, en nuestro futuro, en nuestro propósito vital, en saber si somos felices con la vida que tenemos. Si somos felices con las personas que tenemos a nuestro alrededor, nuestra familia.

Desde luego vienen tiempos convulsos, tiempos de cambio, renuncias, dimisiones. Personas que habrán cambiado completamente su rumbo de vida. Porque ha sido un parón bestial para hacernos recapacitar a todos.

Aumentarán los ingresos en las tiendas de mascotas seguramente, los abogados tendrán mucho trabajo porque después de este confinamiento, desde luego que aumentarán mucho los divorcios, o de aquí a nueve meses, yo lo agradeceré, tengamos un babyboom que tan importante es, y más que nunca va a ser, para mantener nuestro sistema de pensiones que está caduco y podrido desgraciadamente.

Por otro lado, habremos dado un respiro al planeta. Le habremos dado unos meses de descanso con la contaminación. No todo va a ser malo. Sobre todo, habremos aprendido que el teletrabajo es una opción rentable y factible, que la transformación digital ha venido para quedarse, que es una obligación, que ya no es un plus.

Y habremos aprendido que debemos transformarnos en Gefes con G, gestores de la felicidad.

Evolucionar del líder al Gefe con G, porque en estos tiempos convulsos nunca será tan importante saber luchar por el bienestar y la felicidad de nuestros equipos.

Bienvenidos a este nuevo mundo que ha venido para quedarse.