¿Internacionalizar tu compañía es uno de tus objetivos del próximo año? Pablo Castells, un joven español que llegó a la India hace 15 años para colaborar con la madre Teresa de Calcuta, se ha convertido en un experto en ayudar a las empresas españolas a expandirse por un país que presenta tantas oportunidades, como dificultades. Por este motivo acaba de lanzar su libro ‘Emprender en la India. Claves esenciales sobre compromiso social y empresa’ (Seurat ediciones, 2019).

E n él detalla algunos consejos para aquellas empresas que quieran expandirse aprovechando las oportunidades que ofrece un mercado con una clase media de 400 millones de personas, unos costes de producción muy bajos, el inglés como lengua oficial y una apertura comercial internacional.

Pablo Castells se ha convertido en un experto en ayudar a las empresas españolas a expandirse por un país que presenta tantas oportunidades, como dificultades.

El decálogo de expansión en India:

– Apoyo local y presencialidad: Aunque casi todos los sectores están liberalizados, conviene contar con un socio en el terreno, que nos facilite la entrada e informes de los riesgos. Esto no nos exime de trabajar en el terreno. No se trabaja a distancia, la India te obliga a estar muy presente, al menos al inicio.

– “Mimar” al socio: Acompañar a tu socio. Él no mostrará interés si no lo demuestras tú.

– No estrenarse con India: Es importante haber tenido ya alguna otra experiencia internacional anterior porque India es un país complejo y nada fácil y puede truncar muchas ilusiones.

– No imitar experiencias anteriores: No conviene replicar en la India experiencias de otros países, ya que probablemente nada tendrá que ver.

– Lo barato no siempre ofrece buena calidad: desde los alquileres de oficina, hasta los trabajadores escogidos, si vamos con presupuesto muy ajustados y sin margen de inversión el resultado no será el óptimo. India es barata, pero no hay que buscar lo más barato.

– Aunque en la India primero se firman los acuerdos y luego se negocian, intentemos contar con un buen asesor legal, y que los acuerdos verbales, se trasladen al papel.

– Ser socialmente responsable:  contribuir a un desarrollo sostenible y solidario.

– Paciencia: Los negocios se generan lentamente, y los plazos se alargan, pero esto forma parte del ritmo propio del país.

– No apreciar un primer precio,  ya que siempre todo es negociable y forma parte de la cultura negociar todo varias veces.

– No imponer una manera de funcionar; aceptación de las diferentes costumbres; respeto al entorno e interés en adentrarse.