CEO Rebels | Quienes lideran actualmente la compañía de galletas tienen un claro objetivo: convertir en realidad el sueño de María Teresa Rodríguez, actual presidenta de honor de Galletas Gullón, incorporando a la organización personas que crean realmente en el producto, en su gran valor como activo de toda una comarca, y diferenciándose de la competencia a través de la innovación.

Galletas Gullón lleva 130 años horneando un producto clásico y muy querido en nuestro país. Un producto que la marca ha sabido reinventar a lo largo de cuatro generaciones y que hoy llega a 120 países desde un enclave como la montaña palentina.

No te pierdas otro interesante capítulo de la web serie CEO Rebels, conducida por Juan Luis Polo, presidente y fundador de Good Rebels, agencia independiente que ofrece soluciones 360º para crear experiencias digitales que conectan marcas y personas combinando datos, diseño, creatividad y tecnología.

“Este negocio se mueve con dos palancas: la innovación y la eficiencia productiva”, Paco Hevia, Director Corporativo de Gullón

El éxito de afrontar un reto constante

Para una compañía histórica que vende su producto ya no solo en España y Portugal, sino en todo el mundo, la reinvención constante resulta ineludible.

“¿Por qué nos retamos permanentemente?”, señala Paco Hevia, director corporativo de Galletas Gullón, durante su entrevista con Juan Luis Polo, “porque los gustos de un país no tienen por qué ser los mismos de otro ni las necesidades tampoco”. También porque es necesario adaptarse a los cambios de consumo y demanda, y esto, explica, exige una disciplina en la innovación permanente.

“Los mercados evolucionan muy rápido: tienes que tener muy claro hacia dónde van las macrotendencias para intentar llegar cinco minutos antes que la competencia (…). Ahí está la clave de la sostenibilidad”.

¿La fórmula? Ganas de retarse y equivocarse para aprender. Porque “cuando trabajas a muy largo plazo, las posibilidades de cometer errores son mayores, pero si intentas diez y te salen seis, la inversión merece la pena”.

“Hay una visión clara de nuestra presidenta, María Teresa: si queremos tener futuro, tenemos que ser diferentes”

Actualmente, Gullón apuesta por la galleta saludable en sus diferentes versiones: integral, sin gluten… Un producto que marca grandes diferencias respecto a las compañías multinacionales extranjeras y que reclama el valor de lo hecho aquí. “Queremos defender los productos españoles”, aduce el director corporativo de la marca, una gama de productos “que nos diferencie y nos permitan crecer”.

Las mujeres, una mayoría aplastante en las estructuras

Las mujeres han trabajado activamente en la construcción del Gullón actual, desde la base al liderazgo. De hecho, dos mujeres han ocupado el cargo de presidencia en las últimas décadas. Lo hizo primero María Teresa Rodríguez, actual presidenta de honor y, desde 2019, Lourdes Gullón. Ambas han configurado el ADN de la compañía a través de una mirada femenina, muy cercana a quienes trabajan en Gullón, pero también a quienes consumen sus productos.

“La mayoría femenina que históricamente ha liderado la compañía ha impulsado una comprensión fundamental: trabajamos para personas, con personas y con una visión a largo plazo”

Para Hevia, esa visión deja un poso específico en la cultura de la empresa, “una manera de entender la actividad y el negocio completamente diferente”. Se refiere este director a la manera de construir valor, “pensando que es importante ganar dinero hoy, pero sobre todo ganarlo mañana, porque el empleo de hoy posiblemente sea el de tu hijo y el de tus nietos”.

Hacer de un producto el valor de una comarca

Para Hevia, es muy sencillo que la gente que vive en Aguilar de Campoo, donde se ubica la planta productiva de Gullón, y alrededores se vincule con el producto, porque la comarca vive de las galletas.

“A una persona de la montaña palentina no le tienes que explicar la importancia que tiene el patrimonio cultural, el patrimonio natural y el patrimonio industrial que supone la galleta”

No en vano, la organización emplea a 2.000 personas actualmente. Y lo hace en una zona de España donde el mercado laboral mantiene un frágil equilibrio. “Cuando sabes que tus abuelos han trabajado en las galleteras, tus padres han trabajado en las galleteras y tus hijos posiblemente terminen trabajando en las fábricas de galletas, es tu negocio”, explica Hevia.    

Del modelo de liderazgo al sentimiento de pertenencia

Quienes lideran actualmente Galletas Gullón como Juan Miguel Martínez Gabaldón, su director general, tienen un claro objetivo: luchar por el sueño de María Teresa Rodríguez, que es el sueño de mucha otra gente de la zona.

“Necesitamos gente apasionada por la galleta, que viva por y para la producción de galletas; necesitamos galleteros, necesitamos gullonistas”

Para ello, “hay que invertir en líneas modernas y eficientes, y hay que invertir en personas”, explica Paco Hevia, quien define el talento humano idóneo para la marca como personas apasionadas por las galletas y por la compañía, “que entiende que parte de su existencia está vinculada a la actividad profesional”. Es esta circunstancia la que contribuye a generar una fuerte cultura corporativa.