Las claves del éxito de Mercadona

Laura Martín | 28 de julio de 2014

«Mercadona, mercadona»…Esta pegadiza canción resuena una y otra vez por los pasillos del supermercado que más éxito ha cosechado en mitad de la crisis española. Esta gran cadena de alimentación ha logrado desbancar a grandes superficies comerciales que parecían intocables, como El Corte Inglés y otras empresas extranjeras como Carrefour o Alcampo.

Sin apenas gastos de publicidad, ha sido el boca a boca y sobre todo sus bajos precios las claves del triunfo del empresario Juan Roig, que ha liderado Mercadona desde que asumiera su dirección. Fueron sus padres Francisco y Trinidad los que comenzaron este proyecto, cuando decidieron ampliar su negocio de carnicerías Roig en Valencia para formar tiendas de ultramarinos.

[pullquote]El «Jefe» es exigente y si hay algo que no le gusta no se piensa el no volver a comprar en el mismo supermercado.[/pullquote]

El modelo de negocio de Mercadona, ideado por Juan Roig esta basado en 5 componentes básicos que conforman el modelo de Gestión de Calidad Total, inspirado en el orden de una fábrica de coches japonesa. Este sistema invierte el organigrama lógico de empresa, situando al cliente en la parte más alta al que Roig denominaría como «Jefe». A partir de él, le seguirían como pilares básicos de la organización el trabajador, los proveedores, la sociedad y el capital.

El «Jefe» es exigente y si hay algo que no le gusta no se piensa el no volver a comprar en el mismo supermercado. Por eso en 1993, tras comprobar Juan Roig que la gente no siempre se fiaba de las ofertas instaló el régimen de Siempre Precios Bajos (SPB), con el que además de fidelizar a su clientela habitual, logró nuevos compradores.

A partir de esta nueva estrategia surgieron nuevas ideas para mantener el SPB mediante la creación de marcas blancas al servicio de Mercadona tales como Hacendado, Deliplus o BosqueVerde que ofrecían productos de calidad a menor precio que el de las marcas convencionales.

Para rematar esta gestión de calidad total, Juan Roig sorprendió a sus trabajadores con contratos indefinidos y un salario mínimo de 1.400 euros. Con esta fórmula de «primero dar, luego pedir y después exigir«, el líder de Mercadona consiguió tener a sus trabajadores contentos y de esta forma poder exigirles mayor rendimiento.

Cada empresa busca sus claves para alcanzar el éxito y lograr beneficios, pero esta claro que Mercadona es todo un ejemplo. Con su obsesión por el control y el modelo de Gestión de Calidad Total ha conseguido mantenerse en un mercado tocado por la crisis en el que sigue cosechando grandes beneficios.