En una sociedad polarizada, ¿es posible evaluar objetivamente los éxitos y fracasos de los presidentes españoles? ¿Qué factores han influido más en su mandato: su personalidad o la oportunidad y el contexto? Para conocer más detalles, entrevistamos a José Luis Álvarez, autor de Los presidentes españoles (LID Editorial).
En un momento como el actual, en el que los políticos centran la atención de los ciudadanos, nuestra sociedad demanda más y mejor liderazgo político. Así nace la obra Los presidentes españoles de José Luis Álvarez y editada por LID Editoria. Con objetividad académica y estilo cercano, el autor explica el auge y la trayectoria de los presidentes Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.
También aborda cuestiones de rabiosa actualidad como la relación entre el ansia de poder y el precio dispuesto a pagar, el binomio visión y gestión de un presidente o su estilo de toma de decisiones. Desde Canal CEO, conversamos con José Luis Álvarez para poner también foco en el aprendizaje mutuo entre el liderazgo presidencial y el liderazgo empresarial.
Canal CEO: ¿Cómo ha evolucionado el concepto de liderazgo político a lo largo de la democracia?
José Luis Álvarez: Lo que ha esta cambiando es la emergencia, incluso generalización, de un nuevo tipo de liderazgo político. Ahora es más mediático, menos doctrinal, más táctico que estratégico, menos anclado en partidos tradicionales (Macron, Meloni) o transformador del ideario de partidos clásicos (Trump, Boris Johnson). España no ha recorrido ese camino.
Canal CEO: ¿Qué rasgos tienen en común los presidentes españoles?
José Luis Álvarez: Ser presidente del gobierno no es fácil. Mérito tienen todos, porque hay muchos que pensaban que lo podrían ser y sólo ellos 7 lo han sido.
Hay una división profunda entre los presidentes españoles que los hace sustancialmente desiguales. Por un lado están los “emprendedores”: aquellos que crearon un partido político (Suárez, a otra escala Pujol es un buen ejemplo) o revitalizaron una marca que estaba deteriorada (González el PSOE, Aznar el PP) y aquellos que hicieron toda su carrera ya dentro de organizaciones partidistas asentadas y burocratizadas (los que siguieron). La diferencia vital entre estos dos grupos es sustancial.
Canal CEO: A los presidentes y políticos españoles se les achaca con frecuencia su falta de capacidad de gestión frente a los grandes líderes empresariales españoles, ¿qué les une y qué les separa a ambos estilos de liderazgo?
José Luis Álvarez: El liderago empresarial –y me refiero a grandes empresas estratégicas– se está volviendo mas político: proliferación de “stakeholders”, activismo accionarial, influencia de decisiones gubernamentales en muchos sectores, recursos humanos cada vez más exigentes, importancia de la reputación corporativa, etc. Por supuesto, las empresas no son democracias, pero hay elementos de “voluntad popular” en ellas, como las asambleas de accionistas, el impacto de la opinión publica, etc. Ambos liderazgos se acercan y tienen mucho que aprender mutuamente.
Canal CEO: Por primera vez, el barómetro de Confianza de Edelman sitúa a las empresas y sus dirigentes, por delante de políticos u ONGs, en su capacidad para generar avances sociales. ¿A qué factores atribuirías esa pérdida de confianza y, por tanto, de liderazgo?
José Luis Álvarez: El factor determinante del avance económico y social son las tecnologías. Estas se desarrollan preferentemente en el ámbito privado. ç
El Estado ha dejado de ser, para bien o para mal, un agente de innovación. La población identifica bien dónde esta el poder y con él se identifica.
Canal CEO: Sin embargo, son los políticos los que llevan la delantera al mundo corporativo en vínculo emocional con la sociedad… ¿Se ha vuelto demasiado visceral la política con la llegada de los populismos?
José Luis Álvarez: Los países no son tecnocracias (tampoco lo son las empresas). La política exige por tanto la gestión de emociones (en las empresas se hace a través de la cultura organizativa). La globalización provoca emociones fuertes y algunos políticos recurren al populismo como medio de usar la ansiedad de la población en su favor. No es nuevo. Ya pasaba en Roma. Julio César fue un populista pionero.
El presidente actual: Pedro Sánchez
Canal CEO: En el prólogo de tu obra, señalas que uno de los atributos es la fortaleza del liderazgo presidencial, pero a tenor de la actualidad… ¿Podemos considerar a Pedro Sánchez un líder fuerte?
José Luis Álvarez: Yo diría que es el menos débil. Por decirlo de otra forma: es presidente del gobierno por segunda vez por liderar una coalición de débiles, que en su conjunto es menos débil que la posible coalición de la oposición. Por ahora.
Canal CEO: Y en este sentido, ¿qué cambios en el liderazgo suelen darse en segundos y terceros mandatos? ¿Podría afectar esta circunstancia a Pedro Sánchez?
José Luis Álvarez: A Pedro Sánchez hay que intentar entenderlo desde la trayectoria profesional que pueda estar planificando. Él es un político profesional. Para un perfil como el suyo, lo lógico es que esté pensando en un puesto europeo o internacional, donde se encuentra el verdadero poder.
Entrada España en la Unión Europea, los presidentes españoles mandan, en lo sustancial (la economía), poco. La política española no es más que una liga local.
José Luis Álvarez es profesor del departamento de Política de Empresa de ESADE y visitante de INSEAD. Su actividad docente, investigadora y de consultoría se centra en el trabajo de los altos ejecutivos en la toma de decisiones estratégicas en los consejos de administración y los comités ejecutivos. El último de sus libros publicados en inglés, Sharing Executive Power, fue seleccionado en 2007 por la Academy of Management como uno de los tres mejores libros de dirección de empresas de los años 2005 y 2006.
