Laura Martín | 08 de mayo de 2015
Personas que van a su trabajo y esperan a que pase el día lo antes posible, que llega el domingo y rezan para no tener que ir al día siguiente a trabajar o que están estresadas y de mal humor, ¿cuántas veces se ha encontrado ante estas situaciones?
Ir a trabajar es algo que realizamos durante al menos una media de 30 o 40 años a lo largo de nuestras vidas. Entonces, ¿por qué no intentar hacerlo de manera amena y divertida? Ángel Largo, experto en Outsourcing It de Humor en el área de trabajo y management director del Grupo Solutio, nos ofrece una serie de herramientas y aptitudes para sentirnos en armonía y sintonía con nuestro trabajo.
– ¿Sentido del humor y trabajo son compatibles?
En las organizaciones hay una percepción de que el sentido del humor choca con ser serio en el trabajo, yo creo que confundimos seriedad y profesionalidad. Cuando alguien dice ‘mi empresa es muy seria’ o ‘yo soy muy serio’, lo que está diciendo es que es profesional, responsable, comprometido pero no aburrido, que es la definición real de serio.
– Entonces, ¿hay que fomentar líderes divertidos?
Los líderes no tienen porqué ser divertidos, no propugno un líder con un sentido del humor superlativo o que sea el mejor contando chistes o gastando bromas. Hablo de un líder que permita que se pueda tener sentido del humor en la organización.
– ¿Iniciativas que llevan a cabo las empresas?
Hay empresas que están haciendo cosas muy novedosas y todo viene desde el CEO, que permite que haya un entorno positivo. La gente lleva el desayuno, se celebra si hay un embarazo, hacen actividades celebrando pequeños éxitos.
Rastreator o Balumba tienen zonas lúdicas y momentos para dedicarse a proyectos personales, flexibilidad en el horario de trabajo, se permite el teletrabajo, etc. Estas medidas generan ambientes muy positivos y se refrendan con RESULTADOS, gracias al ambiente.
-¿Cómo afecta al engagament?
Estas empresas tienen muy poca rotación se gestiona el compromiso de manera que el talento se queda en la organización aunque los trabajadores tengan ofertas económicas más importantes en otras compañías (dicho por los trabajadores).
– ¿Y al trabajador?
La persona va a trabajar pero tiene momentos y espacios para la diversión, se fortalece el trabajo en equipo, en esos entornos de más cercanía las personas se conocen mejor, se generan lazos, y todo esto influye en la productividad. También hay personas a las que no les gusta este tipo de ambiente y se sienten raros porque ven que ese no es su entorno, y cambian de compañía.
[pullquote]El humor desdramatiza, claro que hay malos momentos y adversidades, pero el humor relaja tensión y quita estrés y ansiedad a ese momento[/pullquote]
– Valores que transmite el humor
Mejores resultados, más productividad, más comprensión hacia el compañero, menos conflictividad, menos absentismo, una comunicación fluida, etc. El humor genera apertura de mente. ¿Qué es un chiste? Un chiste es un absurdo, es un momento completamente irracional y disparatado. El humor fomenta la inteligencia, la creatividad. El humor desdramatiza, claro que hay malos momentos y adversidades, pero el humor relaja tensión y quita estrés y ansiedad a ese momento.
– ¿Dónde está el limite?
El limite lo debe de poner siempre el directivo, debe saber como cortar este tipo de situaciones, bien en el espacio o bien en el tiempo. También está en las responsabilidades y las tareas que tengas pendientes, si tú tienes que entregar un proyecto y tienes un tiempo determinado para entregarlo, el tiempo para celebrar algo es después, no antes. Todo hay que medirlo en función del momento de la compañía y todo tiene que ver con la palabra responsabilidad.
– ¿Hay reticencias desde la alta dirección a estas medidas?
Si los diretivos no saben manejar la situación se pueden generar reticencias, pero no estamos abogando por que haya un entorno de cachondeo, sino gestos de cercanía. Una sonrisa, saludar a los compañeros, compartir un desayuno, hacer las reuniones diferentes, compartir momentos juntos dentro o fuera del entorno de trabajo. Yo he visto reuniones en parques, en otros entornos fuera de la oficina y ya la mente te cambia. Todos tenemos un niño dentro, pero el momento en el que lo sacas, te sientes absolutamente feliz y creativo.
– ¿Es el empresario responsable de la felicidad del trabajador?
La felicidad es intrínseca depende de ti. Yo no soy responsable de que tú seas feliz, porque puedes tener un mal día. La responsabilidad de la felicidad no está en la organización, la responsabilidad de la empresa es obtener resultados y para eso debe utilizar herramientas como es el humor y el entorno positivo.
[pullquote]Es mejor que entierren el látigo y dejen los reproches a un lado, porque con eso se obtienen personas desmotivadas, no comprometidas, personas que van al trabajo porque tienen que ir y, no porque quieren[/pullquote]
– Por dónde empezar…
Tienes que contratar personas optimistas y que estén a favor de este tipo de entornos. Si contratas a una persona que está continuamente con el ‘látigo’ y se encuentra en un puesto de máxima responsabilidad, no puedes hacer un que haya un entorno positivo. El máximo mandatario tiene que permitir que eso fluya.
– Otras formas de potenciar el buen rollo
Hacer eventos, generar entornos. El espacio también es muy importante, no es lo mismo una oficina alegre que entrar a una oficia seria y fría. Yo he entrado en oficinas maravillosas que tienen fotos de los trabajadores de cuando eran niños, o decoradas con cosas divertidas, que se oyen risas…además son herramientas que no cuestan dinero.
– Consejo para los altos directivos
Les diría que arriesgasen a hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes. Que intenten probar con el sentido del humor en la organización para ver como reacciona la gente y que se den cuenta de que si generan entornos divertidos las personas se lo van a agradecer, y se lo van a devolver. Y quizá resuelvan alguno de los problemas con los que se están enfrentando en la actualidad. Es mejor que entierren el látigo y dejen los reproches a un lado, porque con eso se obtienen personas desmotivadas, no comprometidas, personas que van al trabajo porque tienen que ir y, no porque quieren ir y quieren entregar todo lo que tienen a su compañía.
– Su secreto…
Vivir apasionado y vivir feliz con lo que haces. Lo mejor es que vivas apasionado que te marques retos, pero hacerlo lo mejor posible, hacerlo de manera que aporte a los demás algo. Y eso puede ser desde una persona que aprieta tornillos en una fábrica hasta una persona que genera nuevas líneas de negocio. No ser zombies, que el zombie es aquel que se levanta, se viste, se arregla, se va a la oficina, hace su trabajo correctamente, y se vuelve a casa. Esas 8 o 10 horas que ha pasado sin pasión se le hacen muy largas y a mí el día se me pasa ‘volao’ porque vivo apasionado. Y se puede vivir apasionado en el trabajo.