Algunos centros educativos se ponen a la altura de las nuevas circunstancias y van adaptando su metodología a la realidad tecnológica permitiendo una formación y una experiencia 100% online. Es el caso de la Universidad La Salle-URL Campus Barcelona, que además acaba de recibir el certificado ASPY ‘COVID Espacio Protegido’.
La implantación integral de la tecnología en el entorno educativo siempre ha sido una asignatura pendiente. Aunque muchas universidades, y posteriormente colegios e institutos, siempre han contado con una plataforma online, suele tratarse de algo más anecdótico que realmente protagónico. Pero, sobre todo en los últimos meses a raíz de la llegada de la COVID, son muchos organismos y empresas los que han decidido pisar el acelerador poniéndose al día con la implantación de herramientas digitales eficientes y adaptadas.
Interiorizar el entorno digital marcará las diferencias entre los trabajadores del futuro. Las áreas tecnológicas y de innovación están adquiriendo una importancia tal que algunos centros ya están priorizándolas y convirtiéndolas en hilo conductor de su plan de estudios. En España, un claro ejemplo es el de la Universidad La Salle-URL Campus Barcelona, que ha sido una de las pioneras en entender la necesidad de la tecnología en la formación. Concretamente, cabe destacar la implantación que han realizado de lo que se conoce en otros países como smart-learning.
Un entorno interactivo en el que los contenidos, las herramientas y los campus virtuales cohabitan para ofrecer una experiencia integral, con los ojos puestos en la internacionalización como uno de los focos principales.
Clases con diferentes tipos de planos de cámara o facilidades para la comunicación interna entre alumnos son algunas de las posibilidades para conseguir una experiencia de aprendizaje totalmente distinta, en la que alumnos presenciales dentro del aula y los conectados virtualmente comparten conocimiento e interactúan a la vez, una experiencia muy diferente a la simple virtualización de contenidos. Un compromiso con un entorno de aprendizaje principalmente experiencial que se adapta a las necesidades formativas de los alumnos a través de herramientas colaborativas e interactivas.
Una responsabilidad compartida
La integración tecnológica es tan importante ahora como imprescindible en el futuro. En el caso del smart-learning es un nuevo y revolucionario sistema educativo más personalizado, flexible, inteligente e interactivo. Aplicarlo implica compromiso no sólo con el avance tecnológico, sino con la seguridad y la salud, tanto de estudiantes y profesores como de los trabajadores y resto de agentes del entorno educativo. Más allá del perfeccionamiento y normalización de las clases online, quienes lo aplican -muy pocos centros en el mundo a día de hoy- apuestan por un proyecto basado en las nuevas tecnologías para adecuar las aulas, los laboratorios y los espacios comunes de sus campus a nuevas exigencias en materia de sostenibilidad y respeto medioambiental. Una adaptación necesaria y demandada por muchos.
La responsabilidad de crear un futuro innovador, sostenible y global está puesta ahora en centros educativos, empresas, instituciones… que tendrán que demostrar cuál es su lugar en este puzzle digital. Si, como es el caso de La Universidad La Salle-URL Campus Barcelona, están preparados para que la innovación y la internacionalización sean el eje central de su proyecto.
Como señala Xavier Mas de Xaxas en La Vanguardia, el gasto educativo se traduce en sueldos más altos, más ingresos fiscales y menos gasto sanitario, es decir, cada euro que se invierte se multiplica exponencialmente, por tanto hablar de gasto en educación sería incorrecto. Lamentablemente, España no es de los países que más invierten en educación, un hecho al que sin duda debemos poner solución. Una buena educación no sólo repercute en la capacidad económica de una persona, sino también en salud y bienestar, pues brinda a las personas una mayor independencia y control sobre su vida. Los niños de la escuela de hoy serán los trabajadores y empresarios del futuro, por tanto, cuanto mejor estén formados y cuanto más se adapte la educación al mundo plural y tecnológico en que vivimos, mejor sera el tejido de la sociedad que construyamos.
La difícil apuesta por la educación online.
En colegios e institutos, la situación actual ha hecho que hasta los más pequeños hayan tenido que acostumbrarse a unas rutinas tecnológicas que ha pillado a muchos por sorpresa. Colegios e institutos han tenido serios problemas con esto del e-learnig. Alumnos, padres y profesor adaptándose de golpe a una serie de herramientas completamente ajenas. Y aunque uno puede pensar que en las universidades las rutinas no-presenciales eran un obstáculo fácil de superar, muchas de ellas no han tenido la capacidad de adaptarse, ya sea por formación, medios, etc. Ha pasado lo mismo con las empresas, aunque la adaptación digital ha sido parte del éxito de algunas, otras siguen teniendo esa gran grieta.
La Salle se adapta a esta nueva realidad impulsando la innovación, teniendo a la internacionalización como eje y una de sus acciones en esta línea es el campus tecnológico. No en vano aparece en el ranking de este año 2021 QS Top 50 under 50, una clasificación de las mejores Universidades del mundo creadas después de 1970, es decir, que tienen 50 o menos de 50 años. Lo forman un total de 150 universidades, de las que 8 son españolas. Esta clasificación, que Quacquarelli Symonds (QS) elabora desde 2012, ha situado a la Salle URL en la posición 101-150 del mundo y en la 7ª del Estado. En la lista encontramos otras prestigiosas Universidades como la City University of Hong Kong, Université PSL (Paris Sciences & Lettres), la Sorbonne o la Aalto University.
Por otro lado, La Salle – Universidad Ramon Llul también se ha posicionado en el top 100 de Europa y como la 3ª mejor del Estado según la última edición del U-Multirank por sus dimensiones de contribución al desarrollo regional y transferencia del conocimiento, una aportación universitaria de gran valor para las empresas.
El mundo digital ha estado tan en boga últimamente que incluso se ha abierto algún debate en torno al papel de la tecnología en la universidad, como con las declaraciones del rector de la Universidad de Deusto. “La tecnología es un medio para la educación, no un fin” – comentó recientemente José María Guibert en el acto de apertura del curso 2020-2021. Como dice Josep María Piqué, innovar es pasar de las ideas a las soluciones. Frente al miedo que algunos puedan sentir ante el crecimiento de las máquinas y la tecnología, Piqué habla claro:
Habrá grandes cambios en el mercado laboral. Habrá empleos que desaparecerán seguro: todo aquello que pueda ser predictible y repetible estará automatizado. Tenemos que dejar a las maquinas realizar aquello que saben hacer y permitir que las personas se ocupen de lo que marca la diferencia: la creatividad, la innovación y la pasión… Porque, hasta donde yo se, las máquinas no tienen sentimientos.
La herencia del covid
Seguramente todos recordarán estos días como una época oscura. Las mascarillas, los geles hidroalcohólicos, los aforos, las terrazas, el ocio nocturno, saludarse con el codo… Muchos de estos conceptos pasarán al olvido y otros se quedarán instaurados en nuestra sociedad. También habrá que buscar nuevas maneras de celebrar eventos seguros, con modelos mixtos presenciales y paralelamente online en streaming. Investigar, progresar, y no quedarnos en un polo u otro. Un progreso obligado pero bienvenido, ya que el futuro está aquí y nadie puede quedarse atrás.
ASPY, una de las empresas punteras especializadas en prevención de riesgos laborales, ha otorgado el certificado ‘COVID espacio protegido’ a la Universidad La Salle-URL Campus Barcelona, convirtiéndose así no sólo en una pionera en cuestiones tecnológicas, sino en el primer centro universitario oficialmente preparado para estos tiempos. Ejemplos como éste hacen recapacitar sobre las aspiraciones o ambiciones en tiempos grises como el que estamos viviendo. Nadar con la corriente en contra es lo que diferencia a los verdaderos ganadores de la sociedad.
La transformación digital de las instituciones educativas es algo sobre lo que se lleva muchos años investigando, pero es en estos últimos meses cuando el entorno educativo y empresarial ha tenido que apretar el acelerador y ponerse al día. El Adn tecnológico y de innovación hará falta para que las organizaciones salgan adelante. El mundo digital ha llegado para quedarse: el futuro educativo y empresarial ya está aquí, y ejemplos como La Salle-URL Campus Barcelona son una prueba de ello.
