El COVID se ha convertido en el meteorito que acabó con un modelo de dirección que llevaba ya muchos años luchando contra la extinción: es el fin de los “liderosaurios”, CEOS ajenos a las tecnologías y que nunca habían apostado sinceramente por la diversidad y la sostenibilidad. Sin embargo, en este mundo disruptivo, otros directivos se han visto reforzados. Son las aves que han podido remontar el vuelo mientras que otros compañeros no sobrevivían al cambio. ¿Cuál es su secreto?
Justo antes de que se declarara la pandemia, hace algo más de dos años, los CEOs no contaban con el beneplácito de sus directivos. Según se desprendía del Leadership Confidence Index, realizado por Odgers Berndston en colaboración con Forrester, solo el 24% de los ejecutivos consideraba que su líder estaba capacitado para gestionar una crisis. Y, de repente, llegó algo más que una fluctuación económica: toda una pandemia. ¿Tenían razón en ser tan pesimistas con la capacidad de reacción de sus jefes?
Hace unos días, Odgers Berndston ha vuelto a repetir su macroestudio, que implica a todos los sectores industriales de más de 30 países. Y el resultado ha pegado un vuelco: el 42% de los directivos aseguran tener más confianza con el liderazgo interno de su compañía. «Para los líderes empresariales de todo el mundo, la pandemia demostró ser la prueba definitiva de su temple. Muchos inspiraron confianza y salieron con negocios más fuertes y exitosos. Pero hay muchos que no lo hicieron. Los que no están en el 42% no lograron reorientarse con un propósito nuevo y claro. Esto les costó cuota de mercado y, lo que es más importante, sus mejores personas.”, ha explicado Carl Lovas, presidente y director general de Odgers Berndston Canadá.
“Para los líderes el mensaje es claro: dominar su mercado depende del talento y, en el centro de la atracción y retención de los mejores talentos, está la confianza en el liderazgo”, Carl Lovas, presidente y director general de Odgers Berndston Canadá.
Un capitán frente a la tormenta perfecta
Odgers Berndston hace hincapié en que este cambio de percepción se produce con los mismos líderes; los que sobrevivieron, claro. Algunos “liderosaurios” simplemente no pudieron adaptarse y se extinguieron. Y se prevé que muchos otros pronto se unirán a este particular cementerio empresarial: la encuesta asegura que aún hay un 48% de directivos que no tienen plena confianza en que su CEO sea capaz de gestionar la empresa en el futuro.
La crisis del coronavirus sigue alargándose con nuevas variantes. Además, no podemos olvidar que ya tenemos la primera guerra en suelo europeo del siglo XXI. La tormenta perfecta continúa. Pero, si ningún mar en calma hizo experto a ningún marinero, de este auténtico maremoto salen verdaderos lobos de mar.
Según los datos de esta macroencuesta internacional, las habilidades más valoradas de los CEOs son la capacidad de motivación, su resiliencia, la determinación y la gestión de todos los stakeholders (empleados, accionistas, clientes, comunidades…). Por otro lado, se castiga la falta de interés por la tecnología y los criterios ESG, siglas de “Environmental, Social and Governance”.
Claves para detectar un “liderosaurio”
«Las empresas se centran ahora más en la en la innovación y la productividad a través de tecnología, queriendo estar ‘preparadas para el futuro’”, aseguran en Odgers Berndston. Si el CEO deriva todas las decisiones tecnológicas en el CIO (Chief Information Office), desconfía: es un dinosaurio condenado a extinguirse.
Los nuevos líderes deben ver la tecnología como una palanca para transformar los negocios; no es una amenaza. De hecho, “aquellos que entiende realmente en qué tecnologías invertir, inspiran mayor confianza”.
Se necesita un enfoque genuino en temas de sostenibilidad y diversidad. No solo promesas: un buen líder debe demostrar su compromiso. No podemos olvidar que los mayores fondos de inversión, como Blackrock o Vanguard, han empezado a exigir la adopción de políticas de sostenibilidad para conseguir la confianza de los mercados a largo plazo. Si tu CEO solo pone de vez en cuando un hashtag en redes sociales, no basta.
Por último, según el informe elaborado por Odgers Berndston, los líderes más valorados son los que confían en su tripulación. Se valoró positivamente a todos aquellos CEOs que, durante la pandemia, se apoyaron en su consejo de administración, en el director ejecutivo financiero o en el director de operaciones. Está claro que los animales más sociales tienen menos peligro de extinción.