«Es muy ilusionante estar en un trabajo donde la creatividad es el centro», comenta José María Castillejo, presidente de Zinkia, la casa de Pocoyó, Pato, Elly y otros personajes de animación que son un referente para muchos niños.
Zinkia es un lugar abierto a la imaginación y a todo tipo de posibilidades. De hecho, se definen como algo más que una productora de animación o un estudio interactivo. Desde Zinkia se crean marcas globales que se exportan a todo el mundo. Pocoyó es, quizá, su proyecto más reconocido. Y es que este simpático niño se pasa el día descubriendo el mundo con curiosidad y asombro. «Nuestros personajes son un conjunto de amigos que funcionan porque el niño que ve la trama siente que forma parte de ella. La personalidad de nuestras creaciones y su riqueza interna son elementos muy potentes».
Pocoyó es todo un fenómeno influyente que exporta una serie de valores. Fue elegido en embajador de la Hora del Planeta en el mundo, una iniciativa que trata de concienciar a los más pequeños sobre la necesidad de cuidar el planeta.
Zinkia está en un sector en expansión con enormes posibilidades de crecimiento y ha multiplicado por cuatro los resultados que obtuvieron en 2012 con respecto al año anterior. «Estamos en un momento complicado, pero mi mensaje para los emprendedores es que tengan entusiasmo, ánimo, que identifiquen bien su idea y que trabajen con convicción», concluye José María Castillejo antes de bajar el telón.
