¿Se puede ser buen CEO siendo joven?

Buen CEO Joven

A veces, el nombramiento de un o una nueva CEO resulta polémico, tanto que la noticia asalta la portada de los diarios y se cuela en el trending topic de las redes sociales.

Lo que no es tan habitual es que el asunto tome dicha relevancia a cuenta de la edad de la persona designada. Sin embargo, eso es precisamente lo que ha ocurrido en los últimos días con la designación de la nueva CEO de la compañía francesa Leroy Merlin, Agathe Monpays, de 28 años de edad.


“E
l sentido empresarial y de gestión de Agathe, su fuerza de convicción, su capacidad de adaptación y sus habilidades interpersonales serán activos valiosos para llevar a la empresa hacia su ambición: hacer que la vivienda positiva sea accesible para todos”, señala la empresa en un comunicado. Pero los recelos y sospechas de buena parte de la ciudadanía francesa no han tardado en manifestarse.

El caso de Agathe Monpays, nueva CEO de Leroy Merlin

De hecho, hay quienes tachan la decisión de la compañía de un claro ejemplo de nepotismo, dada la escasa experiencia de la joven y su vinculación personal con un importante grupo económico francés.

En el lado opuesto, tenemos a esa opinión pública que se hace eco en las redes sociales de lo que consideran un ejemplo más de misoginia, y se preguntan si este debate hubiera tenido lugar si la nueva CEO fuese un hombre, aún con la misma edad.

Otros CEOs jóvenes que conquistaron el liderazgo de empresas consolidadas

Pero no es la primera vez que la designación de un alto mando sirve la polémica a consta de la edad. Otros CEO de empresas relevantes han accedido antes al cargo sin apenas experiencia. Daniel Schwartz, por ejemplo, se convirtió en CEO de Burger King con solo 32 años, en 2014.

También encontramos ejemplos similares, aunque no muchos, en las instituciones. El más sonado fue el de Sanna Marin, que en 2019 se convirtió en la primera ministra finlandesa con tan solo 34 años, algo que no hubiera sido posible en países como EEUU, donde cualquier candidato o candidata debe tener al menos 35 años cumplidos.

El de Sanna Marin fue un liderazgo polémico que la ciudadanía sometió a un escrutinio intenso, ¿hubiera ocurrido lo mismo en el caso de un cargo masculino? La pregunta suscita, cuanto menos, alguna que otra reflexión.

Cuando el CEO es también emprendedor

Sin embargo, la edad no parece ser un impedimento para llevar a buen puerto un proyecto empresarial. Hay incluso quien encuentra en los jóvenes valores necesarios para un mundo cambiante y que encara un importante punto de inflexión a cuenta de la digitalización.

CEO Joven

Al fin y al cabo, solo en España tenemos buenos ejemplos de jóvenes que han creado sus propias empresas y han alcanzado un éxito notable en muy poco tiempo. Pep Gómez, que nació en el 92, no solo es CEO sino fundador de su propia empresa, Fever, plataforma líder en alternativas de ocio valorada en 2022 con 1.000 millones de dólares.

Gómez engrosa la lista de los 30 jóvenes más influyentes de Forbes en España, en la que encontramos nombres como el de Ibai Llanos, de 28 años, que a estas alturas no requiere presentación o Antonio Espinosa de los Monteros, CEO de Auara y de la marca de coches eléctricos Liux.

A nivel internacional, merecen una mención los casos de la australiana Melanie Perkins, emprendedora que se ha hecho de oro con la aplicación de diseño gratuita Canva, que lanzó junto a su marido y un amigo en 2013, cuando tenía 26 años, y el de Brian Chesky, que cofundó y se convirtió en CEO de Airbnb con tan solo 27 primaveras.

Quizás sean estos jóvenes, hechos a sí mismos a partir de una idea propia empresarial, los únicos que lejos de ser prejuzgados e incluso denostados, reciban el aplauso del mundo empresarial y de la ciudadanía por su mera condición de joven con liderazgo.