Andrea González: «En este año electoral pido que se avance en el reconocimiento y la puesta en valor de la diversidad de identidades»

El tercer sector encabeza el ranking en materia de igualdad con un promedio de mujeres en los órganos de gobierno situado en el 44%. Lo hace por delante del político (38%), el científico (26%) o el porcentaje de consejeras de las organizaciones cotizadas (23%). Por este motivo, hablamos con Andrea González, subdirectora general de la organización sin ánimo de lucro Spainsif, Foro Español de Inversión Sostenible.

Spainsif es la plataforma de encuentro y referencia en materia de inversión sostenible y responsable en España. Su misión es fomentar la integración de criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en las políticas de inversión mediante el diálogo con los diferentes grupos sociales, contribuyendo al desarrollo sostenible, así como concienciar e impulsar cambios en los procesos de inversión en la comunidad inversora, las Administraciones Públicas, las empresas y la ciudadanía en general.

Es importante combinar el sistema de cuotas con otros esfuerzos para promover la  igualdad de género a largo plazo, como programas de educación y sensibilización. 

¿Has tenido que renunciar a algo en tu vida para conseguir ser directiva de una organización? 

Andrea González: Cualquier puesto directivo de una organización, sea del  género que sea, requiere dedicar una cantidad de  tiempo y esfuerzo significativa. En mi caso, no me he visto en la situación de tener que invertir más tiempo y/o esfuerzo que mis pares masculinos para alcanzar mis metas profesionales. He tenido la suerte de coincidir con superiores (en su  inmensa mayoría, hombres) que reconocían el esfuerzo de forma exclusivamente  meritocrática, sin atender a cuestiones de género.

¿En algún momento has notado el famoso «techo de cristal»  que te impidiera seguir ascendiendo profesionalmente? ¿Qué piensas de los sistemas de cuotas para garantizar el equilibrio entre géneros en las organizaciones?

Andrea González: Los sistemas de cuotas pueden ser una medida efectiva en situaciones en las que la  discriminación de género y la desigualdad de oportunidades sean aún muy  comunes, al garantizar que se considere a candidatos de ambos géneros y que se  visibilice el talento femenino, de modo que luego resulte orgánico para las  organizaciones integrarlo motu proprio. No obstante, es importante combinar este  tipo de acciones de corto/medio plazo con otros esfuerzos para promover la  igualdad de género a largo plazo, como programas de educación y sensibilización. 

¿Qué opinas del teletrabajo? ¿Crees que para la mujer es una forma de facilitar la conciliación o una ‘carga’ añadida para su día a día?

Andrea González: El teletrabajo facilita esquemas de conciliación más proporcionados en la composición de las familias. La rigidez de la presencialidad total aboca a que una de  las partes dedique más tiempo, por ejemplo, a la crianza y al cuidado de mayores,  con el posible agravio comparativo para su desarrollo personal y profesional. Teletrabajar permite planificar el tiempo de manera más efectiva y tener mayor  disponibilidad para cuestiones relativas a la conciliación. Pero tiene otros desafíos  asociados, como la creación de límites claros entre el trabajo y la vida personal, o  el acceso a recursos y apoyo en línea necesarios para trabajar de manera efectiva

Estamos en año electoral en España. ¿Qué pedirías a los partidos políticos para mejorar la situación de la mujer?

Andrea González: A los partidos políticos les pediría que tengan en cuenta a las entidades del Tercer  Sector que conocen bien los retos de igualdad de género en el desarrollo de normas de transparencia corporativa sobre igualdad, para construir indicadores  representativos de la situación de la mujer en el mercado laboral, como su  incorporación en la toma de decisiones corporativas, que resultan clave para hacer  diagnóstico de la situación e identificar buenas prácticas. Y pediría que se continúe  avanzando en el reconocimiento y la puesta en valor de la diversidad de identidades  y expresiones de género desde la regulación; independientemente del equipo de  gobierno a cargo del desarrollo legislativo.