Dos farmacéuticas en el punto de mirar por su nueva forma de hacer empresa. Los CEOs de Uriach y del Grupo Ferrer, Oriol Segarra y Mario Rovirosa, analizan junto a Ester García Cosín (Havas Media Group) el nuevo equilibrio de fuerzas entre los distintos stakeholders.
Havas Media Group y Canal CEO impulsamos el espacio de diálogo Retos Compartidos. Un proyecto en el que los líderes de diferentes compañías reflexionan sobre algunos de los principales desafíos empresariales que hoy afrontan la mayoría de organizaciones, independientemente de su tamaño o de la actividad en la que se desenvuelven.
La mala fama de la farma” es ya un tópico del pasado. Varias compañías farmacéuticas tiran del carro de una nueva economía sostenible. Entre ellas, destacan dos españolas; dos grupos familiares, de larga tradición, que supieron perdurar y transformarse: el laboratorio más antiguo de España, Uriach, y el recién galardonado con el estándar B Corp, el Grupo Ferrer.
“Hay que sumar muchos granitos de arena, entre compañías, que representamos el 80% del PIB mundial. Es muy importante que, entre todas, resolvamos ese problema que hemos creado, porque es muy grande. Tiene que ver con la sociedad y el planeta y, por tanto, todos tenemos que sumar”, subraya Mario Rovirosa, CEO del grupo Ferrer.
“Hay que influir, hay que arrastrar a otros a que vayan sumándose a estas cosas tan importantes para el planeta y para la sociedad”. Mario Rovirosa
“El foco en el accionista se ha malinterpretado, se ha sobredimensionado en los últimos años”, añade Oriol Segarra, el primer CEO que no lleva el apellido familiar de una empresa fundada en 1838. Dedicada a la salud y al bienestar, ahora venden en más de 70 países de todo el mundo. La sostenibilidad tiene que estar en el ADN empresarial: “Definimos hace años el paso al negocio que nosotros llamamos Natural Consumer HealthCare, con el conocimiento de que el mejor modo de cuidar la salud humana es con ingredientes naturales, de forma natural, que además es la más sostenible. Por tanto, nuestro propio negocio se enfoca en ser sostenibles y no tenemos más remedio que tener la sostenibilidad como un tema central”, explica.
Y en el centro de todo, las personas
El equilibrio de los denominados Stakeholders ha cambiado en estas últimas décadas, pero, en ambas compañías, la plantilla es la clave: “Nosotros tenemos tres ejes estratégicos. Uno tiene que ver con el planeta, otro con la justicia social y el principal tiene que ver con las grandes personas, con nuestra gente. Queremos competir en este eje. Queremos tener el mejor talento del mundo trabajando para Ferrer”, precisa Rovirosa.
“Creo que una de las primeras cosas que deben conseguir las empresas es humanizarse (…) Y cómo se hace. Una primera puerta es el liderazgo. Es mentira que haya una guerra por el talento, porque este sea limitado. Es mentira, porque las empresas tienen infinito talento en sus plantillas y solo utilizan una parte muy pequeña del talento. No hay que atraer y retener el talento, hay que desarrollar el talento que tienes en la organización, buscando el trabajo mejor para cada persona…”, señala Segarra.
“Cuando son cientos los que deciden y no siete, cambia todo”, Mario Rovirosa
“El talento, cuando es talento de verdad, es el que elige si viene contigo o no, y no viceversa. No soy yo el que elige. Son ellos los que eligen y te tienes que mostrar muy atractivo (…) Particularmente me siento muy orgulloso de ver cómo el nivel decisional de la organización va bajando en la estructura. Y eso acelera la organización de un modo increíble: cuando son cientos los que deciden y no siete, cambia todo”, continúa Rovirosa.
“No hay que trabajar en un sitio con el paradigma padre-hijo, en el que a empresa es el padre y el empleado, el niño pequeño. Que no decida mucho, que tenga información, pero no tanta, que si lo hace mal tampoco pasa nada porque es un niño… Estamos en un paradigma de adulto-adulto. Los dos estamos aquí porque a los dos nos interesa, los dos tenemos nuestros objetivos legítimos y ganas de prosperar y los dos pensamos que es mejor hacer este camino juntos que cada uno por separado”, indica Segarra.
No ser perfectos, pero intentarlo, y mostrarse transparente
Ambos CEOs tienen claro que todo se reduce a intentar siempre tender a la perfección, pero no ocultar nunca sus fallos. No son perfectos, pero se explica el por qué: “Nosotros no podemos ser activistas, ni queremos ser activistas en todo. Lo primero que debería existir es la sostenibilidad económica de la compañía. Es necesario un proyecto económico a medio plazo sostenible, que es lo único que pretendemos, porque no pretendemos forrarnos. Al contrario, cuando hay más beneficio, nosotros damos más porcentaje a proyectos sociales y medioambientales, pero debe haber proyecto económico. La sostenibilidad debe ser triple: medioambiental, social y económica. No podemos estar en todo y no hay problema en explicarlo. También con esos recursos hacemos lo que hacemos. Se trata de ser transparente”, plantea Rovirosa.
“Si tú haces las cosas con buena intención y una coherencia, pues mejor q se vea. También creo que es bueno q se vea de vez en cuando q nos equivocamos y es importante para dar credibilidad. Las cosas perfectas no nos las creemos. Al talento elevado de Messi, le admiras; pero con Pujol, te identificas. Porque le ves una imperfección, pero le ves esas ganas y ese corazón q pone en las cosas… Creo que es importante que la gente vea las cosas que haces bien y las cosas que haces mal, porque todos nos equivocamos”, coincide Segarra.
“Una buena empresa no tiene otra forma que estar formada de buenas personas y no se puede ser buen profesional sin ser buena persona”. Oriol Segarra.